Javier Leo. Madrid
Tal y como adelantó Redacción Médica el pasado 31 de octubre, los especialistas en Medicina Interna defienden que la creación de estas nuevas especialidades “no implica una mayor calidad, sino que conllevará una fragmentación del conocimiento y de la atención a los pacientes”, a lo que se sumará “un incremento de los costes sanitarios y una reducción de la equidad”. “Las decisiones en política sanitaria”, argumentan, “deben solventar problemas sin crear otros mayores”. En este sentido, desde la SEMI opinan que “cualquier planteamiento de modificación del sistema formativo en medicina en el actual escenario de incertidumbre política, de crisis económica, y de falta de consenso entre sociedades científicas, debe tener en consideración el impacto de las mismas”. Para Javier García Alegría, presidente de la SEMI, la situación que plantea Sanidad es “un dislate” y obligará a los internistas a “reconsiderar la colaboración formativa con el decreto de la troncalidad”. “Sin decisiones maximalistas”, aclara, “pero sin olvidar que nuestros servicios quedarían muy dañados con las nuevas especialidades”. “Estamos perplejos con las manifestaciones de las autoridades sanitarias, que están contestando a algunos colectivos y haciendo promesas cuando a nosotros no nos ha llegado ninguna respuesta oficial a nuestras alegaciones técnicas”, ha asegurado García Alegría a este diario. “Debemos sentarnos para llegar a un consenso y a un acuerdo, para reconocer la cualificación y experiencia de algunos profesionales que pueden ser superespecialistas, pero midiendo el impacto real de las medidas antes de aplicarlas”, ha argumentado. Román: “Estamos francamente decepcionados con Sanidad”
Con las 114 firmas, en especial de hospitales con docencia MIR, “queremos demostrar que no solo la Junta Directiva de la SEMI está en contra del decreto de nuevas especialidades, que es la gran mayoría del colectivo el que está en contra”. “La Medicina Interna tendrá un papel fundamental en la reorganización de los servicios contemplada en el decreto de troncalidad y queremos poner sobre la mesa nuestra postura, de forma legítima y transparente, sin intereses ocultos, con el fin de evitar la fragmentación de la asistencia sanitaria en España”, ha argumentado Román. |