El Asador Guadalmina abrió la veda y ya son cuatro los locales que han recibido la sanción de las consejerías y la visita de la prensa



11 ene. 2011 18:23H
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Redacción. Madrid
Marbella ha encendido la llama de la insumisión a nueva Ley Antitabaco. El propietario del Asador Guadalmina se mantiene al margen de las multas anunciadas por la consejería andaluza, que rondan entre los 6.000 y los 10.000 euros diarios, y se las ingenia para zafarse del texto. No sólo recoge firmas contra la norma sino que planea convertirse en sociedad gastronómica y crear esta misma semana una asociación de hosteleros insumisos. El restaurante Rodrigo de Valencia y otro bar de Castellón han seguido sus pasos. Andalucía y Comunidad Valenciana se convierten así en las autonomías más beligerantes. La ministra de Sanidad, Leire Pajín, “comprende” las quejas, elude la polémica y afirma que “siempre hay un incidente, una infracción o una denuncia, pero hay que quedarse con la realidad, el acto mayoritario”. Los que aplauden la iniciativa duplican las ventas de cigarrillos electrónicos en las farmacias, según la Sociedad Española de Farmacia Comunitaria.

El propietario del Asador Guadalmina, ubicado en Marbella, no aplica la nueva Ley Antitabaco amparándose en que es “un negocio privado”. Tras colocar carteles de rechazo a la norma y recoger firmas contra ella, esta semana su propietario dará un paso más con la creación de una asociación de hosteleros ‘insumisos’, haciendo caso omiso a las advertencias de la Delegación Provincial de Salud ante las multas que puede conllevar su rebeldía, entre 601 y 10.000 euros diarios. “No tengo ese dinero ni pienso pagarlo”, ha declarado en una entrevista radiofónica. En la misma autonomía, la cervería cordobesa La Espuma de Cabra también se ha declarado insumisa, sumándose a la recogida de firmas.

De izquierda a derecha, la ministra Leire Pajín; Rodrigo Arroyo, el hostelero valenciano multado; y los consejeros de Sanidad de la Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha, Manuel Cervera y Fernando Lamata.

Rodrigo Arroyo, propietario del restaurante Rodrigo de Valencia, ya se ha convertido en una estrella mediática por seguir los pasos de su colega marbellí. Arroyo dice que tras colgar el cartel de ‘se permite fumar’ ha recuperado al “60 por ciento de la clientela perdida desde el 2 de enero”. En Castellón, la consejería también ha levantado acta de falta grave en un bar, al que han imitado otros locales de Paterna, Valencia y Burriana. Arroyo se queja de los 35.000 euros gastados al habilitar una zona de fumadores tras la primera fase de la Ley y también dice no temer a la multa porque “la recurrirá”. Para calmar al sector, el ayuntamiento de Gandía, núcleo turístico valenciano por excelencia, ha decidido reformar la ordenanza de la ocupación de la vía pública para facilitar "al máximo" a bares y restaurantes la posible ubicación de terrazas en la calle y favorecer así que sus clientes fumen a gusto.

En el País Vasco la protesta es más sibilina. Pedro Elordui, propietario de la sidrería Ayoberri en Urduliz (Vizcaya), ha optado por protestar colgando del techo la máquina expendedora de tabaco y se queja de la inversión en obras para separar la zona donde el humo podía campar a sus anchas. Su protesta es la de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Vizcaya, que aboga por la retirada de estas máquinas. “A quien más beneficia es al Gobierno, que recauda impuestos, a nosotros no", ha criticado Ángel Gago, secretario general de dicha entidad.

El Gobierno escucha y "comprende

Por el momento, la ministra de Sanidad, Leire Pajín, no entra demasiado en la polémica y opta por un discurso pacificador. Pajín califica de "comprensibles" las quejas y la "incertidumbre" de los responsables de estos negocios, pero ha recordado que se trata de "una ley mayoritaria que cuenta con el 70 por ciento del apoyo de los ciudadanos españoles”.

El ‘boom’ del cigarrillo electrónico

La Sociedad Española de Farmacia Comunitaria ya ha identificado el producto estrella para los que quieren dejar de fumar: el cigarrillo electrónico. Echa humo y no tiene nicotina, es decir, conserva el hábito pero no perjudica a la salud. Le siguen en el ránking los parches y chicles de nicotina.

Pajín "estudiará" la deshabituación tabáquica

Y una vez que la ley ya ha empezado a rodar, hay muchas voces pidiendo la financiación de las terapias de deshabituación tabáquica, ante lo que Leire Pajín se ha mostrado "partidaria” de estudiar la posibilidad, solicitada, entre otros colectivos, por las sociedades de psiquiatría (SEP, SEPB y Fepsm), advirtiendo de que la prevalencia del tabaquismo entre los enfermos mentales es “de 2 a 3 veces mayor que en la población general”.

Y mientras la ministra lo define como “una posibilidad de futuro”, el consejero valenciano de Sanidad, Manuel Cervera, la ‘llama al orden’ recordándole que “el déficit presupuestario sanitario nacional es de un 20 por ciento, lo que supone unos 12.000 millones para 2011”. Su homólogo en Castilla-La Mancha también se ha pronunciado sobre el tema para apuntar que si la medida “supone un aumento del gasto en un nuevo medicamento habría que disponer de una financiación adicional”.


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