María Márquez / Imagen: Pablo Eguizábal. Madrid
El informe a partir de cual el Ministerio evaluará la retirada de la libre dispensación de la píldora poscoital será obra de la Agencia Española del Medicamento, la OMC y la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO). La SEC ha asegurado sin embargo que la SEGO les ha “pedido consejo”, lo que en cierta medida les reconforta al haber sido excluidos de esta labor asesora. El presidente de la FEC, Ezequiel Pérez Campos, espera que la decisión ministerial final “no priorice criterios que no sean estrictamente científicos”. En el caso de que sean de nuevo los médicos los encargados de la prescripción de la PDD, Esther de la Viuda anunció que la opinión de la SEC “dependerá de cómo se organice, si es con un dispositivo bien organizado de 7 días a la semana, estaremos de acuerdo”, aunque dudó de la posibilidad de esta “asistencia equitativa”. Al mismo tiempo, la presidenta de la SEC se preguntó si en estos tiempos de vacas flacas “es necesario gastar en estos recursos”.
Falta información En el otro lado de la balanza, se encuentran ciertos índices obtenidos del estudio poblacional impulsado por la SEC y realizado por Sigma Dos en septiembre de 2011 que pusieron de manifiesto, tal y como apuntó Pérez Campos, ciertas lagunas de información de las potenciales usuarias de la píldora poscoital, con edades comprendidas entre los 14 y los 50 años. Es el caso del 30 por ciento de encuestadas que afirmaban que la PDD cuenta con la misma eficacia que el resto de métodos anticonceptivos, del 60,2 por ciento que la consideró "peligrosa para su salud", o del 53,4 por ciento que creen que es "abortiva". Este último dato es especialmente significativo para el presidente de la FEC por los "problemas de conciencia injustificados" que puede acarrear su uso. |