Redacción. Santander
La reducción en un 15% de la cuantía de las prestaciones económicas por cuidados a dependientes en el domicilio supondrá un ahorro anual de seis millones de euros para el Gobierno de Cantabria. Actualmente, en función del grado de dependencia, se paga a los cuidadores entre 520 y 180 euros. Esto configura una nómina mensual de 3,6 millones en la región. Sin embargo, supondrá un ahorro de 490.000 euros al mes.
María José Sáenz de Buruaga. |
El objetivo de esta medida es priorizar los servicios de atención profesionalizados y por tanto mejorar la calidad de los mismos al pasar de una atención "informal" a "profesional".
Igualmente, se pretende invertir la tendencia existente en Cantabria, donde 9.683 dependientes (el 61% del total) han solicitado esta prestación, cuando la Ley de Dependencia establece que es de carácter "excepcional". El objetivo es que las ayudas económicas supongan el 40% del total y los servicios, el 60%.
Se trata de una de las medidas contempladas en la reforma del sistema de atención a la dependencia que este viernes aprobará el Consejo de Ministros y que hoy han presentado en rueda de prensa la vicepresidenta y consejera de Sanidad y Servicios Sociales, María José Sáenz de Buruaga, y la directora del Instituto Cántabro de Servicios Sociales (ICASS), Isabel Urrutia.
El copago del servicio de teleasistencia, hasta ahora gratuito en Cantabria, es otra medida que afectará especialmente a la comunidad. Según ha reconocido Sáenz de Buruaga, esta iniciativa “menos positiva” para la región supone, a aquellos que perciben una cantidad igual o inferior al IPREM (532 euros), estar exentos de pago. Sin embargo, las personas que cobren IPREM y medio abonarán el 50% del coste (11 euros al mes) y los que superen esta cantidad tendrán que pagar 19,8 euros mensuales, el 90%.