Los centros privados han participado en más de 750 ensayos clínicos en los últimos nueve años



26 mar. 2014 17:43H
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Redacción. Barcelona
No solo contribuye a un mejor cuidado de la salud. A medio y largo plazo, la innovación sanitaria también ayuda a la sostenibilidad y eficiencia de los sistemas. En torno a este elemento ha girado la  última jornada organizada por el Instituto para el Desarrollo y la Integración de la Sanidad (IDIS), en la que se ha puesto de manifiesto la posición de liderazgo que el sector privado ocupa en el uso de alta tecnología.

Juan Abarca Cidón; secretario general del IDIS; Javier Murillo, presidente del IDIS; Regina Revilla, presidenta de Asebio; Humberto Arnés, director general de Farmaindustria; Daniel Carreño, presidente de Fenin; y Manuel Vilches, director general del IDIS.


“A pesar de los actuales tiempos de crisis, la sanidad privada hace una apuesta firme y generalizada porque la innovación llegue a la sociedad”, ha indicado el secretario general del IDIS, Juan Abarca Cidón, en la inauguración de la jornada realizada en colaboración con la Asociación Española de Bioempresas (Asebio), la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin) y Farmaindustria.

Buena cuenta de ello dan los 756 ensayos clínicos en los que han participado centros sanitarios privados durante los últimos nueve años con un número total de 1.198 participaciones, según los datos del proyecto ‘BEST’ de Excelencia en Investigación Clínica de Medicamentos en España. Madrid, Cataluña y la Comunidad Valenciana copan el podio de participación en ensayos clínicos con 395, 291 y 159 respectivamente. En lo que al campo de trabajo elegido, dominan Oncología, Cardiovascular y Neurociencias.

Los expertos presentes en la cita han destacado también la importancia de la implantación de los últimos avances tecnológicos como vía para ofrecer un servicio de mayor calidad. En ese sentido la presidenta de Asebio, Regina Revilla, ha declarado que “los centros privados están tomando la iniciativa en la implantación de biomarcadores para ofrecer al paciente un servicio más eficaz y personalizado”. “Vemos claramente una ventaja competitiva en ellos”, ha añadido alegando que “nuestro país tiene todavía mucho camino por recorrer en la implantación de estas tecnologías dentro del Sistema Nacional de Salud (SNS).

Desde su mismo nacimiento, y muy especialmente desde la llegada de Javier Murillo a la Presidencia, desde IDIS se ha abogado por la implantación de las nuevas tecnologías  en el sector privado como elemento necesario para ofrecer un servicio de la máxima calidad. Así, en la actualidad más de la mitad de los equipos de alta tecnología se encuentran en el sector privado, que a su vez cuenta con el 60 por ciento de los equipos de resonancia magnética y el 58 por ciento de los PET. “La inversión tecnológica en este sector se aprecia rápidamente, ya que sus beneficios revierten en el propio sistema sanitario”, ha afirmado el presidente de Fenin, Daniel Carreño, en referencia a los menores efectos adversos, mayor volumen de práctica clínica y mayores niveles de satisfacción que su uso acarrea.

La buena salud de la innovación en el ámbito privado sumada a la delicada situación de la sanidad pública convierte en más necesaria si cabe la colaboración entre ambos sectores. Así lo ha puesto de manifiesto Javier Murillo, para quien “fomentando las fórmulas de colaboración podríamos encontrar caminos que permitan facilitar el acceso a las mejores tecnologías a todos los ciudadanos de manera rápida y eficiente”. “Es el momento de que veamos el sistema sanitario como único y pongamos todos los recursos al servicio de la sociedad para garantizar el acceso a la tecnología más innovadora y vanguardista”, ha concluido.
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