María Márquez. Madrid Al límite de agotar la paciencia de los tres sindicatos que desde hace semanas presionaban a la secretaría de Estado de la Función Pública (CCOO, UGT, CSI-CSIF), el ministerio de Sanidad y la responsable estatal Consuelo Rumi dieron luz verde el pasado viernes a la creación de la ansiada Mesa Sectorial de la sanidad. Era precisamente el último día dado por los agentes sociales para obtener una respuesta, y de lo contrario se habían planteando iniciativas más rotundas. En un plazo “no superior a tres semanas” será convocada la primera reunión, tal y como informaron los sindicatos en una declaración conjunta. La consigna fundamental ha sido la no invasión de "competencias que en materia de recursos humanos están transferidas a las comunidades autónomas".
Con un escueto comunicado, los tres sindicatos citados, representados por Antonio Cabrera (CCOO, secretario de la Federación Estatal de Sanidad), Pilar Navarro (UGT, secretaria de Salud) y Fernando Molina (CSI-CSIF, presidente de Sanidad), informaban del “fin de más de cuatro años de bloqueo” en la creación de dicho ámbito de negociación que estará compuesto por: sindicatos que ostenten más del 10 por ciento de representación estatal (o el 15 por ciento en autonomías), representantes del Ministerio y CCAA. En la mesa de la primera reunión intentará agilizarse el desarrollo de las cualificaciones profesionales de la familia sanitaria que, como recuerda el texto sindical, es la única pendiente de negociación “antes del 31 de diciembre” junto a medio ambiente. |