Las críticas se centran en la tardanza con la que se han presentado los pliegos, que se ofrezca el mismo precio para la vacuna normal y la adyuvada y el escaso margen para fabricar los lotes



20 abr. 2012 13:20H
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Redacción. Madrid
El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad ha hecho públicos, a través de la Plataforma de contratación del Estado, los pliegos con las condiciones para la adquisición de vacunas de la gripe por parte de la central ministerial. La primera reacción de la industria ha sido la de la “indignación” por unas cláusulas de contratación “abusivas” que exigen la entrega de las vacunas en unas fechas “muy ajustadas” a unos precios “irrisorios”.

Pilar Farjas, secretaria general de Sanidad y Consumo.

En concreto, los pliegos publicados por el Ministerio especifican un presupuesto máximo de 25.080.000 euros para la adquisición de 5.225.000 de dosis divididas en dos lotes: uno de vacunas de la gripe normal, y otro de vacunas adyuvadas (para grupos específicos de riesgo), a un precio de licitación de 4,8 euros por dosis, para ambas (el año pasado se pagó 4,5 euros/dosis por la normal y 5,9 euros/dosis por la adyuvada), tal y como adelantó este diario el pasado 3 de abril.

Según fuentes consultadas por Redacción Médica, Sanidad ha decidido “tirar por la calle de enmedio” y ofrecer a los laboratorios un “jumbo”, es decir, una oferta en la que se pone el mismo precio a productos de primera y última generación de un mismo grupo terapéutico, obligando a vender el medicamento más innovador y con más indicaciones al mismo precio que el “peor” de su familia.

El ahorro estimado por el Ministerio para las 14 comunidades que se han adherido a la central este año es de 6,27 millones de euros. Pero no son solo los precios lo que ha molestado a la industria farmacéutica, la falta de información oficial, la tardanza con la que se han publicado las condiciones, “aprobadas sin consultar a los laboratorios”, y las cláusulas “abusivas” han contribuido a caldear, aún más, la relación entre Gobierno y las farmacéuticas.

Una de estas cláusulas obliga a los productores y distribuidores de vacunas a entregar la mayor parte de las dosis adjudicadas entre el 15 y el 30 de septiembre, un plazo “prácticamente imposible” de cumplir debido a la complejidad de fabricación de las vacunas escogidas para la temporada 2012-2013, con cepas nuevas y modelos de producción diferentes. En este contexto, los laboratorios adjudicatarios tendrán “serios problemas” para cumplir el contrato e, incluso, no descartan que haya desabastecimiento de vacunas el próximo invierno.


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