Se ha probado en ratas, que reproducen las características clínicas del corazón humano infartado



20 sept. 2013 17:13H
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Redacción. Valencia
Un trabajo de investigación de la Unidad Mixta para la reparación Cardiovascular del Instituto de Investigación Sanitaria La Fe y el Centro Príncipe Felipe ha abierto la puerta la puerta a una nueva terapia para la reparación cardiaca tras un infarto con células madres activadas con HIF1.

El gerente de La Fe, Melchor Hoyos,
y la del CIPF, Isabel Muñoz.

Los resultados de esta investigación, recogidos por Europa Press, han sido publicados en la revista 'Stem Cells And Development' y demuestran que las células madre mesenquimales modificadas para sobreexpresar  HIF1alfa ( Factor Inducible por Hipoxia-1alfa) tienen un papel crucial en la reparación cardiaca tras un infarto de miocardio. Al respecto,  Pilar Sepúlveda, investigadora principal del grupo del ISS que ha llevado a cabo este trabajo, ha explicado que este trabajo supone "un paso más hacia la comprensión de los mecanismos por los que operan estas células durante los procesos regenerativos". Sepúlveda ha explicado que la eficacia de las células madre mesenquimales (MSC) en el tratamiento del infarto de miocardio está en fase de validación y desarrollo en varios estudios preclínicos y ensayos clínicos, pero ahora se ha podido aportar "evidencias a favor del papel crucial que juega el factor HIF1 como nueva estrategia de terapia celular".

El HIF 1 es el regulador principal de la respuesta adaptativa del corazón a la hipoxia (falta de suministro de oxígeno), por lo que activar MSC con este factor permite aumentar el potencial terapéutico del tratamiento. La terapia se ha probado en ratas que reproducen las características clínicas del corazón infartado en humanos y tras el tratamiento con MSC-HIF se registró "una mejoría significativa" tanto en términos de la función cardiaca conseguida, como en la angiogénesis (proceso por el que se promueve la generación de vasos sanguíneos), lo que permitió recuperar parte del tejido cardiaco dañado tras el infarto. También se constató una mejora en la proliferación de cardiomiocitos, además de una reducción del tejido fibrótico, sin que se registrara hipertrofia cardiaca. De esta forma, los científicos consideran que las células madre activadas con este factor permiten mejorar la función cardiaca y podrían mejorar la regeneración del corazón infartado.

En esta investigación, cuya primera firmante es Inmaculada Cerrada, han participado el grupo de Regeneración y Trasplante Cardiaco del IIS La Fe, liderado por Anastasio Montero, así como investigadores de la Universidad Cardenal Herrera CEU, el departamento de patología de la Universidad de Valencia, La Fundación Instituto de Investigación Biomédica y Desarrollo Tecnológico (Inbiomed) de San Sebastián, el Centro de Investigaciones Biológicas del CSIC y el Centro de Investigación Príncipe Felipe de Valencia.

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