Redacción. Madrid
Así lo ha denunciado el sindicato CCOO, que argumenta que “se trata de una encuesta en la que la información facilitada es especialmente sensible al tratarse de datos relativos a la salud, con nivel alto de protección, según la propia Agencia de Protección de Datos”. Así, enumera algunos que se incluyen, como “la salud mental, discapacidades, hospitalizaciones, consultas médicas, discriminaciones sociales, etc., o por ejemplo el consumo de tabaco y alcohol”.
El sindicato entiende que externalizando la realización de esta encuesta, se “pone en riesgo la confidencialidad de datos de la ciudadanía especialmente sensibles, que podrían caer peligrosamente en manos de empresas satélites de las farmacéuticas y aseguradoras". Finalmente el sindicato reflexiona en el peligro que podría suponer la instrumentalización de una encuesta que también sirve para planificar "las grandes estrategias de salud pública" nacionales y autonómicas. |