ALTERNATIVA AL PROCESO JUDICIAL | |
La confidencialidad de la mediación ayuda a no criminalizar la actuación asistencial | |
El objetivo es que las dos parte del proceso se sientan ganadoras | |
Ricardo Martínez Platel / Imagen: Adrián Conde. Madrid El ámbito sanitario está cada vez más judicializado. El número de reclamaciones aumenta paulatinamente, a pesar de que no son muchas las sentencias que condenan a los médicos. Sin embargo, los litigios son largos, costosos y obligan a los facultativos a padecer la denominada “pena de banquillo”. La mediación aparece como una alternativa real a los métodos tradicionales y constituye una oportunidad para solucionar los casos de una forma extrajudicial.
García Álvarez ha subrayado que el mundo jurídico debe mirarse en la Medicina y aplicar conceptos como la labor preventiva, la jurisprudencia terapéutica encaminada a lograr los menos efectos adversos posibles o buscar el Derecho como profesión curativa, en tanto que ayudar a aliviar conflictos. Rosario Padilla, médico y abogado, estima que el objetico que persigue la mediación es complejo, ya que obliga a las partes a renunciar a algo y a la vez hay que intentar que ambas se sientan ganadoras con el acuerdo. Por su parte, Ana Criado, presidenta de la Asociación de Madrileña de Mediadores, lo concibe como una alternativa a la vía judicial, en la que las dos partes deben abandonar su posición e implicarse en un proceso de empatía para llegar a un entendimiento. Otro de los puntos fuertes de esta figura es la confidencialidad, que evita al médico los procesos judiciales y sentarse en el banquillo, por lo que éste no actúa de manera defensiva ya que no se criminaliza su actuación. |