Concepción Díaz, presidenta de CNSE. |
También han precisado que las personas sordas dependientes o las que se encuentren en riesgo de exclusión, ‘’reciban una atención adecuada a sus necesidades comunicativas’’.
Así, para facilitar la integración y la asistencia de estas personas, la CNSE señala la importancia de potenciar la colaboración entre las entidades de personas sordas y familias ‘’y los servicios de salud, sociales y educativos’’.
Apunta también la importancia de garantizar una atención global y multidisciplinar desde el primer momento, ‘’con el fin de aprovechar los recursos y asegurar una atención congruente y no atomizada’’ al máximo.Recuerda a todos los profesionales que estos enfermos pertenecen a un grupo heterogéneo, apuntando la necesidad de que estos expertos partan de un enfoque integral ‘’tanto de la persona, como de su atención, sin prejuicios’’.
De este modo, explica la importancia de saber que existen dos visiones diferentes sobre las personas con sordera. Una, el enfoque ‘’puramente clínico y rehabilitador’’ y otro el ‘’sociocultural y lingüístico’’, por lo que la CNSE cree que la convivencia de ambas es ‘’fundamental para asegurar una atención competa y eficaz’’.