Un estudio en 180 pacientes demostrará la seguridad y coste-eficacia de esta técnica



19 dic. 2013 1:34H
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Sandra Melgarejo / Imagen: Pablo Eguizábal. Madrid
Jorge Palazuelos es cofundador del Grupo Nacional y miembro del Grupo Europeo de Expertos en Rota, y uno de los promotores del Proyecto rota en bifurcaciones, que comprobará la eficacia y seguridad de la aterectomía rotacional en el tratamiento de lesiones en bifurcación en las que solo hay afectación de la rama principal, en comparación con la angioplastia convencional. El centro donde trabaja, el Hospital Gómez Ulla de Madrid, ha incluido al primer paciente del estudio.

En qué consiste la aterectomía rotacional.

¿Qué es el Proyecto rota en bifurcaciones?

Consiste en estudiar el uso de la aterectomía rotacional, el Rotablator o rota, para el tratamiento de pacientes con lesiones en bifurcación en las que solo hay afectación de la rama principal. Aunque, en teoría, las direcciones generales de uso (DFU) no incluyen esta indicación –lo que no quiere decir que esté contraindicada–, se está utilizando así en el 26 por ciento de los pacientes, según los últimos estudios publicados. Lo que pretendemos es tratar de utilizarlo en este contexto, en comparación con la angioplastia convencional, para poder decir no solo que el rota no es inferior a la técnica convencional en las bifurcaciones, sino que es superior.

Por su mecanismo de acción, el rota limpia la suciedad y quita el tejido enfermo sin afectar al sano. El movimiento circunferencial evita que la suciedad se desplace de la zona lesionada a la sana, lo que permite proteger la rama lateral. Pensamos que es una técnica segura, más eficaz para esas lesiones tan específicas y que tiene muy buenos resultados respecto a la angioplastia convencional, que no elimina la suciedad, sino que la aparta hacia los lados. Con el Rotablator, en la mayoría de los casos, solo es necesario tratar el vaso principal; así se evita que la otra rama se comprometa.

El Proyecto rota en bifurcaciones, el bifurcator, es una iniciativa de unos pocos que, en su día, formamos el Grupo Nacional de Rota, que ha sido la base para el Registro Nacional de Rota y para el Registro Europeo y Grupo Europeo de Rota.

Qué es el Proyecto rota en bifurcaciones.

¿Para qué lesiones se utiliza más esta técnica?

Su uso más extendido es para lesiones calcificadas en las que los balones de angioplastia normales no consiguen abrir la arteria porque está muy dura o porque no progresan los stents. De hecho, se utilizaba casi exclusivamente para eso. Ahora también se usa mucho en lesiones de tronco, lesiones ostiales, en la cuarta parte de pacientes con lesiones en bifurcación –aunque nadie lo dice–, en vasos pequeños, en reestenosis de stent… Cada vez se ha ampliado más el abanico de uso.

Sin embargo, en muchos de esos contextos no está estudiado si realmente es eficaz o no. Nosotros pensamos que sí; en caso contrario, la gente habría dejado de usarlo. Pero desde el Grupo Nacional de Rota nos gustaría estudiar esta técnica de forma sistemática para ponerlo en su contexto.

¿Quién participa en el Registro Nacional de Rota?

Están invitados todos los centros españoles que hacen rota, unos 70, y hay 52 que han incluido pacientes en el registro, llegando ya a los 800 pacientes. No hay registro en el mundo más numeroso acerca de esta técnica. Estamos analizando la información que hemos obteniendo y estamos convencidos de que va a arrojar mucha información a nivel mundial.

El Proyecto rota en bifurcaciones utiliza como base el Registro Nacional, que ha aportado mucha información. Ahora mismo hay 12 hospitales españoles y cuatro extranjeros –tres en Portugal y uno en Londres– que quieren colaborar.

¿Qué plazos manejan para desarrollar el proyecto?

Cuál será la aplicación práctica del estudio.

El primer paciente ha sido incluido en el Hospital Gómez Ulla de Madrid y en Inglaterra también se ha incluido ya a uno. Los hospitales catalanes están a punto de incluir a sus primeros pacientes. Nos hemos propuesto incluir a un total de 180 pacientes, para tener 90 en la rama de rota y otros 90, en la rama de angioplastia convencional. Tardaremos un año en incluir a todos los pacientes y queremos hacerles, al menos, un año de seguimiento. Empezaremos a tener resultados preliminares dentro de un año y los definitivos, dentro de dos.

El segundo paso será comparar el rota con la angioplastia convencional en lesiones en bifurcación con afectación de la rama principal y de la lateral.

¿Cuál será la aplicación práctica de los resultados?

Es múltiple. Por un lado, si se demuestra la eficacia y la seguridad del rota, será una de las técnicas coadyuvantes del intervencionismo que hay que tener en cuenta a la hora de tratar una bifurcación, uno de los temas más controvertidos en la hemodinámica y que no está resuelto. Además, si demostramos esto, podremos demostrar además que es más coste-efectivo, porque es más barato que hacer una técnica convencional de bifurcación, algo a tener en cuenta en los tiempos que corren. Y otra aplicación sería que obligaría al fabricante de este producto a cambiar las direcciones generales de uso (DFU), con la correspondiente aprobación de la FDA en Estados Unidos y la EMA en Europa.
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