María Márquez. Madrid Sevilla acoge hasta el día de hoy las Jornadas de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría (AEP), mesas redondas en las que los expertos no solo han hablado sobre el futuro de la profilaxis sino que también han reflexionado sobre lo que ha ocurrido en los últimos años. Y quizás la mayor polémica se ha cebado con las dosis adquiridas para combatir la ya olvidada gripe A. Para Josep Marés, coordinador del Comité Asesor de Vacunas de la AEP, en España se vivió una “alarma injustificada” ante la pandemia derivada de “no explicar a los seis meses del comienzo cuáles eran los efectos reales”. No sólo culpa a las autoridades sanitarias, sino también (y se incluye) a “organizaciones internacionales, expertos y medios de comunicación”. En la actualidad, su preocupación se centra en los brotes de sarampión que están surgiendo por toda Europa y que en España se han localizado durante los últimos meses en Granada y Sevilla. Para el experto, una “información parcial y mal transmitida” está detrás de las controversias con vacunas del papiloma, el rotavirus o la gripe A. Sobre este último caso, Josep Marés resalta que la población “no entendió por qué se pasaba de la vacunación universal a la selectiva”, lo que motivó una “desconfianza ilógica ante una vacuna totalmente segura como se ha comprobado tras las 300 millones de dosis administradas en todo el mundo”. Marés cree que en esta ocasión había “muchos portavoces e intereses distintos” que han puesto en entredicho la actuación de autoridades nacionales e internacionales.
El sarampión no se aleja de Europa como preveía la OMS Y pensando en el futuro más próximo, los pediatras se encuentran alarmados por la emergencia en Europa de “enfermedades prevenibles”. Es el caso del sarampión (también en menor medida de la tos ferina, rubeola, malformaciones congénitas), que se extiende preocupantemente entre ciertos núcleos de población inmigrante o de colectivos con “filosofía antivacunas”, como explica Marés. Sevilla y Granada han vivido los últimos brotes, mientras que Irlanda y Alemania son dos de los países más afectados de la Unión Europea. “Estamos muy lejos del objetivo de la OMS, que proyectó erradicar el sarampión en 2010”, advierte el experto de la AEP. |