Enrique Pita/Imagen: Pablo Eguizábal. Madrid La viceconsejera de Asistencia Sanitaria del Servicio Madrileño de Salud, Patricia Flores, defendió la necesidad de implementar medidas para evitar estas infecciones, pasando por concienciar a los profesionales sanitarios en el lavado de manos o la adopción de tecnologías que favorezcan la esterilización y la mejor limpieza del instrumental médico. En definitiva, el futuro debe pasar por “comprometer a la organización en medidas que tengan un impacto directo” sobre la reducción de estas infecciones.
En este sentido, la secretaria del patronato de la Fundación Tecnología y Salud y secretaria general de Fenin, Margarita Alfonsel, apuntó a la tecnología como importante aliada de los centros hospitalarios en la lucha contra un problema que afecta al eslabón más débil, el paciente, comprometiendo su seguridad y que tiene un impacto presupuestario cercano a los 800 millones de euros en las arcas del Sistema Nacional de Salud y apostó por la necesidad de la colaboración entre los diferentes agentes implicados en el marco de la asistencia sanitaria para abordar esta situación. Sin embargo, “a pesar del esfuerzo y los avances en el campo de la tecnología y la ciencia que estamos viviendo es evidente que todavía no hemos conseguido resolver un problema tan acuciante, aunque podemos decir que estamos trabajando en ello”, señaló Alfonsel, que insistió en la corresponsibilidad de todos los agentes del sistema sanitario, tanto en el desarrollo de nuevas tecnologías como en la implantación de protocolos específicos que minimicen el riesgo. Según datos del Estudio Epine, la tasa de infecciones nosocomiales en España durante el ingreso del paciente es del 7 por ciento, siendo las infecciones urinarias, las respiratorias y las del lecho quirúrgico son las más frecuentes. Estos datos están en la línea del resto de países de nuestro entorno, y es que según señala Alfonsel, el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades muestra que “cada año en la Unión Europea” se dan cerca de 4,5 millones de casos de personas que desarrollan una infección asociada con el sistema sanitario, con el consiguiente impacto económico que tiene, y, peor aún, “40.000 personas fallecen como consecuencia directa de esta enfermedad”, por lo que abordar la mejora de esta situación es muy necesario. Desde el campo de la tecnología sanitaria y la investigación biomédica se apuesta por una estrategia clara, mejorar la esterilización de los centros sanitarios y el instrumental médico y por el lavado de manos. La higiene es fundamental, y en este sentido, la Supervisora del Servicio de Esterilización del Hospital Universitario de Fuenlabrada , Emilia Velasco, señala que “sólo algo que está limpio puede ser esterilizado”, por lo que hay que incidir mucho en los procesos de limpieza, y ahí, recuerda el Jefe del Servicio de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene del Hospital Universitario Doctor Peset de Valencia, Vicente Zanón, “existen aparatos que utilizan peróxido de hidrógeno” que llevan a cabo un gran trabajo. |