Los grupos trabajan en un Pacto Nacional de Salud sin tener en cuenta el futuro territorial



22 dic. 2013 20:33H
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Cristina Mouriño.
9 de noviembre de 2014. Esta es la fecha acordada para la consulta en torno al proceso de independencia catalana. Los portavoces sanitarios de CiU, ERC, PSC, PPC, Iniciativa per Catalunya Verds - Esquerra Unida i Alternativa y Ciutadans han valorado para Redacción Médica qué efectos podría tener esta iniciativa en el sistema sanitario y cuáles serían sus beneficios y sus inconvenientes.

Albert Batet y Alba Vergés.

El portavoz de CiU, Albert Batet, ha asegurado que “el día que Cataluña tenga su propio estado la sanidad pública seguirá asentada en un modelo universal, de equidad y excelencia. El modelo seguirá siendo un modelo asistencialista que apueste por la investigación”. “Durante tres décadas, ha continuado, hemos construido entre todos, y sobre todo con la ayuda de los profesionales, un modelo de referencia internacional. El día después será una estructura de estado fundamental”.

Según CiU “Cataluña asume todo el gasto finalista en sanidad y bienestar social; siempre hemos dicho que la parte proporcional de Cataluña al Ministerio de Sanidad se debería suprimir”. “Nosotros tenemos un modelo propio, con competencias plenas”, ha apuntado. “El día que Cataluña no pierda 16.000 millones de euros de déficit fiscal podremos garantizar una sanidad de primer orden en toda su totalidad, teniendo en cuenta a los profesionales sanitarios, a los pacientes y a los investigadores que trabajan incansablemente para un modelo mejor”, ha subrayado.

“Seguiremos apostando por la transparencia en el sector: poniendo al alcance de la ciudadanía un abanico de información e indicadores de evaluación que permitan, analizar cómo debemos mejorar”, ha señalado el portavoz de CiU. “La sanidad es actualmente una base fundamental para garantizar el estado del bienestar, en el futuro también lo será”, ha concluido Batet.

ERC por su parte considera que “el proceso será positivo y mejoraría la situación actual de la sanidad catalana”. “Creemos que en sanidad, igual que en otras competencias transferidas a las comunidades autónomas, no tenemos el poder de decisión que tendríamos si fuéramos independientes” ha señalado la portavoz en la Comisión de Salud, Alba Vergés. “Creemos que mejoraría todo, tanto en materia de recursos como en materia legislativa. Vergés ha criticado que el RD 16/2012 impuesto por el Gobierno central ha roto el Sistema Nacional de Salud consensuado en 1986, “se ha vuelto a ligar a la Seguridad Social”. “No es nuestro modelo y es muy costoso revertir las leyes del Estado”, ha apuntado.

Vergés ha señalado que el proceso de independencia “no tiene por qué generar problemas en la movilidad de los profesionales”. “Nuestro sistema tiene mucha calidad por eso nuestros médicos se quieren quedar y otros de otras autonomías quieren venir, pero la independencia no va a suponer ningún problema”.

Marina Geli y Eva García.

Marina Geli, portavoz del PSC y ex consejera de Salud, ha señalado que “el proceso relativo a la relación Cataluña-España ha reducido la dimensión pública del debate del sistema sanitario”. “A pesar de todo, ha continuado, se trabaja en un Pacto Nacional de Salud sin tener en cuenta el futuro territorial”. “Hay una mayoría en Cataluña que considera que el déficit de financiación por parte del Estado explica en parte los recortes, superiores al 16 por ciento en tres años”. “En general, la capacidad de decidir en Cataluña en relación al sistema, copagos, cartera y al modelo de provisión son defendidas por independentistas y federalistas”. “La mejora de la sanidad pública, ha destacado, depende de la política, del modelo y de los recursos destinados. Hay Estados independientes con buena y con mala sanidad”.

En opinión de la portavoz del PP, Eva García, “el gobierno catalán nacionalista sacrifica la salud de los catalanes para pagar la trama separatista, medios de comunicación del régimen, embajadas, consultas, etc”. “Su mala gestión, ha señalado, ha provocado que dependan del gobierno español más que nunca ya que son los que les pagan las facturas que CiU y ERC no quieren pagar a farmacéuticos y conciertos sanitarios”.

Josep Vendrell y José M. Villega.

Desde Iniciativa per Catalunya Verds - Esquerra Unida i Alternativa (ICV-EUiA) han señalado que “como ocurre en todos los campos, el futuro de la sanidad en una Cataluña independiente depende de dos factores: de cómo se realice el proceso de independencia y de las mayorías de gobierno que se formen en la nueva Cataluña independiente”. El portavoz del grupo en la Comisión de Salud, Josep Vendrell, ha apuntado que “a menudo se dice que la independencia garantizaría mayores recursos, pues ahora Cataluña aporta más recursos al Estado de los que recibe por  el modelo de financiación autonómica”. “Evidentemente eso dependería de como se produjera la secesión con el Estado, la pertenencia o no a la UE  y la situación económica en que quedara Cataluña”. “La otra cuestión es la de las mayorías parlamentarias”, ha añadido. “Un Parlamento con la actual mayoría no cambiaría en nada el actual modelo sanitario, se mantendrían las mismas políticas mercantilizadoras del sistema sanitario”.

Para ICV-EUiA el ejercicio del derecho a decidir debe servir también para debatir y replantear no solo la relación con el Estado, sino también el modelo económico y social y, por tanto, “qué Estado del Bienestar y qué modelo sanitario queremos”, ha explicado. Según Vendrell “tanto en Cataluña como en el conjunto del Estado es necesario un nuevo proceso constituyente, pues el modelo surgido con la transición está agotado, que permita replantear el modelo de Estado, el sistema económico y el contrato social sobre el que se fundamenta el modelo sanitario”.

“En cualquier circunstancia ICV-EUiA defiende un sistema sanitario de acceso universal, público y gratuito. Cataluña debe replantear un modelo sanitario complejo, con múltiples actores públicos, de carácter social y privados, para construir un sistema nacional de salud territorialmente integrado, descentralizado y público”, ha destacado. 

José Manuel Villega, portavoz de Ciutadans, ha manifestado la oposición de su grupo a este proceso. “Consideramos que esta declaración tendría efectos negativos sobre los ciudadanos y sobre la economía”, ha señalado. A su juicio, “hay que ir hace una mayor integración, esa es la forma de afrontar los retos”. “Un estado más pequeño, ha continuado, nos debilitaría a la hora de competir con otros estados”. “A esto hay que añadir que dispondríamos de menos recursos para financiar los servicios públicos, entre ellos la sanidad”, ha explicado. “Supondría además que nuestro marco fuese aun más cerrado de lo que ya es en Sanidad lo que conllevaría menos movimiento de profesionales”. “Ir hacia la división, ha concluido, es malo porque tendríamos un sistema sanitario más endogámico”.
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