La Sociedad Española de Hipertensión presenta un libro con las claves para afrontar el futuro asistencial



9 mar. 2011 17:36H
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Redacción. Madrid
En los próximos 15 años se calcula que habrá un 60 por ciento más de hipertensos en todo el mundo, es decir, unos 588 millones más de personas desarrollarán esta enfermedad si se mantiene el ritmo de vida actual. Coste, impacto poblacional, prevención y nuevas estrategias para afrontar esta situación están recogidas en el libro 'Hipertensión arterial 2020', obra en la que han participado expertos de la Sociedad Española de Hipertensión –Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión Arterial y que cuenta con la colaboración de Daiichi Sankyo. La publicación se ha presentado en la 16ª Reunión Nacional de la SEH-LELHA, que del 1 al 4 de marzo ha tenido lugar en el Centro de Convenciones Internacional de Barcelona.

Pedro Aranda (izqda) y Antonio Coca.


Aumento de los costes socioeconómicos

Antonio Coca, coordinador del libro y jefe de la Unidad de Hipertensión del Hospital Cínico de Barcelona, ha resaltado en la presentación de la obra el impacto de las enfermedades cardiovasculares. Según datos del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad, el coste económico de la hipertensión en nuestro país supera los 1.600 millones de euros al año; cifra que aumentará en los próximos años debido a un incremento en el precio de las herramientas diagnósticas y de los medicamentos.

Prevención y diagnóstico

Ante este panorama, los expertos coinciden en destacar el valor de las campañas de prevención y educación sanitaria dirigidas a la población. La nueva Ley antitabaco (en vigor desde el pasado enero), y la Campaña de Reducción de Sal en España, (iniciativa que se enmarca dentro de la Estrategia NAOS), son dos claros ejemplos de las políticas sanitarias enfocadas a la prevención del riesgo cardiovascular por su impacto y repercusión en la salud de los españoles. “La incidencia de la patología coronaria en los fumadores es tres veces mayor que en el resto de la población. En cuanto a la sal, sabemos que uno de cada tres hipertensos lo es por su consumo en exceso”, ha subrayado Coca.

Tratamiento en el futuro

Los medicamentos para inhibir el sistema renina –angiotesina II (ARA-II) son los que mayor crecimiento han experimentado en el último lustro, con un 350 por ciento frente al resto de grupos terapéuticos. En los próximos años, “no hay grandes esperanzas de que aparezcan nuevos tratamientos antihipertensivos que actúen sobre mecanismos diferentes de los que disponemos ahora”, ha indicado Pedro Aranda, otro de los autores del libro y jefe de la Unidad de Hipertensión del Hospital Carlos Haya de Málaga.

Tecnologías intervencionistas

En cuanto al papel que desempeñarán en el futuro las técnicas invasivas (quirúrgicas, percutáneas, dispositivos estimuladores...) en el control de la hipertensión arterial, los expertos se muestran prudentes. “Por el momento, se trata de trabajos parciales con un perfil muy concreto, como es el caso de pacientes refractarios o resistentes a la terapia habitual”, ha apuntado Aranda.


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