Ángeles Blanco. Madrid
En el acto de inauguración del foro de debate ‘Después de la crisis: una regeneración del SNS’ el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Javier Fernández-Lasquetty, ha admitido que en el contexto actual de crisis económica y con el déficit al que se ha sometido al Sistema Nacional de Salud (SNS) “no es tiempo de crecer”, aunque “sí de mantener la calidad”.
Para ello, el responsable de salud de Madrid cree que la opción más sostenible es “aprovechar al máximo” todos los recursos con los que cuenta el sistema sanitario desde un ejercicio de “conciencia de patrimonio común”, que implique a todos los agentes que conforman el sistema de salud, desde los proveedores y la industria hasta el personal laboral que lo conforman y los pacientes a los que sirve.
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“España ha hecho pocas reformas”, advierte, mientras recuerda a otros países de la Unión Europea y asegura que “muchas normas de la ‘vida interna’ del sistema sanitario siguen inamovibles desde hace dos décadas”. Así, en este foro de ideas promovido por ESADE, la Sociedad Española de Directivos de la Salud (SEDISA) y la Fundación Salud, Innovación y Sociedad del Grupo Novartis, el consejero popular cree que es el momento de “aprovechar el retraso comparativo y concretar líneas de acción y dirección, con ideas claras sobre que errores evitar”.
En esta misma línea, el catedrático de Economía y Empresas de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, Guillem López-Casanovas, coincide en la importancia de decidir la línea de actuación y la dirección de las medidas. Una circunstancia que para el ex ministro de Sanidad, Julián García Vargas, se debe hacer dejando atrás la “huida de la impopularidad”.
“No podemos equivocarnos y tapar con ‘paños tibios’. No es el momento de tratamientos paliativos y sí de tratamientos radicales porque la realidad del enfermo así lo exige”, añade el vicepresidente de SEDISA, Mariano Guerrero. Así, fruto de esta relación de ideas, algunos de los ponentes que han participado han hecho referencia al caso concreto de la Comunidad Autónoma de Cataluña.
Cataluña ¿un ejemplo a seguir?
La secretaria general del Departamento de Salud de la Generalitat de Cataluña, Roser Fernández Alegre, ha afirmado que las medidas adoptadas son producto de “una actuación de necesidad” y desde la “responsabilidad de no comprometer a los presupuestos de futuro”.
Por su parte, la secretaria autonómica de Sanidad de la Generalitat Valenciana, Manuela García Reboll, ha aplaudido la “valentía” de Cataluña y ha pedido la implicación del profesional sanitario para evitar que los gestores “trabajen en una burbuja”.
El ex ministro de Sanidad considera, sin embargo, que, como consecuencia de haber dado por sentadas las bases de la sostenibilidad, “ahora se están tomando medidas de forma muy precipitada”, ya que se están haciendo “recortes de manera local y descoordinada entre las diferentes comunidades autónomas”. No obstante, en el caso concreto de Cataluña “no se puede dar el fenómeno de mirar hacia otro lado” porque la situación es muy similar para todos y “o se hace linealmente como en Cataluña o se hace hipócritamente”.
Por su parte, el consejero del departamento de Sanidad y Consumo del Gobierno Vasco, Javier Rafael Bengoa Rentería, cree que se debe hacer una “cirugía bastante profunda”, pero de forma “enriquecedora” y desde distintos puntos de vista. En este sentido, Bengoa considera fundamental reformar el modelo organizativo. Una cuestión a la que su suma también la secretaria valenciana, desde la aplicación del matiz de la coparticipación y el abandono de la mentalidad funcionarial. “Se puede apostar por la productividad variable”, asegura, enfatizando aspectos como la implicación, la remuneración simbólica y la reputación.
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