Las farmacias de las provincias catalanas tienen negociado un convenio colectivo por su cuenta



28 oct. 2014 19:59H
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Marcos Domínguez. Madrid
La nota de Adefarma (patronal farmacéutica madrileña) sobre la salida de Fefac de la Federación Nacional de Oficinas de Farmacia (Fenofar) debido a “razones políticas absolutamente respetables” ha sido matizada por Antoni Torres, presidente de la federación catalana, en conversación con Redacción Médica.

Torres desmiente a que esas razones políticas tengan algo que ver con “la situación entre Cataluña y España” sino a “visiones diametralmente opuestas” en cuanto a política farmacéutica se refiere.

Como ejemplo pone diferencias en cuanto a la formación, señalando que el curso de gestión de oficina de farmacia que tiene Fefac en colaboración con la escuela de negocios Esade desde hace trece años se opone al espíritu de Adefarma, “muy focalizado en cuanto a punto de venta en la oficina”.

Además, señala que las cuatro provincias catalanas tienen un convenio colectivo negociado por su cuenta y que está en vigor desde hace un año, con lo que no participaron en el recientemente firmado.

Pese a todo, Torres ha dejado claro que a Redacción Médica que “si mañana surge un problema, podré trabajar con cualquiera que trabaje para la oficina de farmacia”, ya sea Fenofar, Fefe o el Consejo General de Colegios de Farmacéuticos.

Su salida de Fenofar no corresponde tampoco con la intención de montar una nueva federación empresarial, cosa que no va a hacer “ni de broma”. “Ya estuvimos un tiempo desde que salimos de FEFE (hace trece años) hasta que se montó Fenofar (en 2006)”, aclara.

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