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Redacción. Madrid La difícil situación económica no debe ser óbice para analizar y reflexionar sobre qué se puede hacer para desarrollar e implantar lo más rápidamente posible una medicina personalizada, basada en recursos tecnológicos de última generación (como la secuenciación masiva de genes), que permiten un abordaje más eficaz y seguro de las enfermedades. Ésta ha sido la conclusión principal de la jornada científica organizada conjuntamente por el Centro de Investigación Príncipe Felipe (CIPF) y el Instituto Roche, con la colaboración de la Consejería de Sanidad de la Comunidad Valenciana, sobre tecnologías de lectura del genoma. Más de 300 profesionales sanitarios han participado en este encuentro que, en opinión del director general del Instituto Roche, Jaime del Barrio, ha permitido “un análisis crítico del manejo de los datos, la evaluación de las estrategias de optimización de recursos en la situación actual, la protección de datos genéticos de los pacientes (con las consiguientes consecuencias éticas y legales), así como la discusión de la metodología y el camino a seguir para trasladar los datos genómicos de los laboratorios a los hospitales”. Como mensaje principal, en este foro se ha puesto de relieve que “España no se puede permitir en estos momentos el lujo, independientemente de la coyuntura económica, de perder el tren de la aplicación de la tecnología de secuenciación genómica”, según ha recalcado Juan Cruz Cigudosa, jefe del Grupo de Citogenética Molecular del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas de Madrid y coordinador de la jornada, junto a Joaquín Dopazo, director científico del CIPF. |
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