Javier Leo. Madrid
En concreto, las exportaciones de la industria farmacéutica en España pasaron en dicho periodo de 7.700 millones de euros a 7.900 millones, mientras que las importaciones crecieron desde los 10.300 hasta los 12.200 millones. De este modo, el informe de la Efpia revela que España es el país europeo que más depende de las importaciones de medicamentos para satisfacer la demanda de sus ciudadanos, siendo insuficiente la producción de los laboratorios nacionales. La crisis también se ha dejado notar en el número de empleos generados por la industria farmacéutica en España, con 39.155 en 2009, 1.230 empleos destruidos, siguiendo la estela los cuatro países más importantes de la Unión Europea (UE) y con mayor personal empleado en este sector: Alemania (600 despidos), Francia (3.000), Reino Unido (0, según sus estadísticas) e Italia (2.000 empleos menos). A pesar de que el valor del mercado farmacéutico español se mantiene como el cuarto mayor de Europa, solo por detrás de Francia, Alemania e Italia y por delante de Reino Unido, la producción nacional se sitúa en un discreto séptimo puesto, con algo más de 14.000 millones de euros anuales, lejos de los 18.300 que registra Reino Unido (sexta potencia) y poco más de la mitad de los números de Alemania (26.300 millones), principal productor europeo. |