El máximo responsable del SMS asegura que “no financiar un fármaco por su precio no es humano”



13 dic. 2013 17:56H
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Javier Leo / Hugo Jiménez / Imagen: Pablo Eguizábal / Miguel Ángel Escobar. Madrid
El director gerente del Servicio Murciano de Salud (SMS), José Antonio Alarcón, hace balance en el Encuentro Digital de Redacción Médica sobre los principales temas de actualidad que afectan tanto a la sanidad nacional como a la murciana. En directo, Alarcón ha respondido a las preguntas de los lectores reconociendo que una de las cosas que más le “enfadan” son las acusaciones de que se está privatizando la sanidad en la Región de Murcia.

¿Qué opina sobre el pacto por la sostenibilidad firmado entre el Gobierno y los profesionales sanitarios?

Son momentos difíciles y hace falta un consenso. El pacto ha sido oportuno en el tiempo y procedente. Desde el SMS siempre hemos dicho que sin los profesionales no vamos a ningún sitio. El mayor activo de una empresa son los profesionales, y no es que lo digamos nosotros, es que está claro que lo es. Tienen que ser el motor basándonos siempre en el compromiso y en la confianza. En la misma línea, el ministerio tiene que ser el órgano regulador y el que dé

José Antonio Alarcón.

unos parámetros similares en todas las comunidades. Y es bueno que intervenga para poder tener unos criterios comunes en recursos humanos, en tecnología o en logística. En todos aquellos aspectos donde pueda haber variaciones entre comunidades es muy importante que exista un consenso. Igualmente importante es que el ciudadano del extremo de poniente tenga el mismo trato que el de occidente. Nuestra hoja de ruta del SMS está en la Estrategia 2015. En ella, el centro, el pilar fundamental, son los ciudadanos para los que trabajamos. Ellos son el ‘leiv motiv’ por el que existimos, junto con  nuestros profesionales. Todo lo que salga de estas líneas está abocado al fracaso.

¿Qué opinión le merece el posible acuerdo nacional para mejorar las listas de espera?

Hay un órgano de trabajo, el Interterritorial, en el que todas las comunidades, de la mano del Ministerio de Sanidad, han aportado sus experiencias para evaluarlas y ver cómo lo hacemos para mejorar los resultados junto con los profesionales. En este sentido puedo decir que los cambios emanarán de abajo a arriba, no al contrario. Hay que preguntarse qué criterios tenemos y ver si son los más lógicos. Hay que  evaluarlos y son los profesionales los que deben llevar a cabo esa evaluación para evitar sesgos. Lo que está claro es que las listas de espera no se pueden emplear como arma política arrojadiza. Desde ambos signos políticos estamos mandando el mensaje equivocado de que es el mayor indicador sanitario.

Ante eso puedo decir que una de las mayores preocupaciones de un gestor es que haya un solo paciente esperando cuando un profesional cree que hay que hacerle una exploración o una intervención de forma urgente. Para evitar esa situación hay que arbitrar medidas desde el Ministerio que, a mi juicio, debe ser un juez y un árbitro potente que regule la situación. Al mismo tiempo que el Consejo Interterritorial debe ser el foro donde se discutan los pormenores de la mano de la ministra y de los profesionales. Lo que está claro es que no podemos permitir que haya una urgencia en la lista de espera y no se trate. El que pueda esperar, que espere, pero las urgencias no. Y ahí hay que preguntar a los profesionales cómo se puede hacer mejor.

Las listas de espera no pueden ser un arma arrojadiza.

No es verdad que se esté privatizando la sanidad.


Copago hospitalario ¿Es una medida evitable? ¿Cómo se va a gestionar?

Es una ley y hay que cumplirla. Se discutió en el Interterritorial, que es donde hay que hacerlo y la ministra lo mando al parlamento, que es el sitio dónde también hay que discutir estas cosas. Ha habido problemas por la logística y por la dificultad de implementar esta medida que han necesitado de un tiempo de prórroga para resolverlos. En el último Interterritorial del año se volverá a tratar y se pulirán asperezas y se verán las posiciones de los distintos consejeros para hacerlo de la mejor manera posible.

Pero también es cierto que la sanidad no puede ser un arma arrojadiza política. Hay mucha demagogia sobre esto, una demagogia brutal, y eso no favorece en nada. Ningún paciente que esté ingresado en el hospital jamás va a pagar nada, nunca. Eso debe quedar claro. Lo que se ha hecho es definir un grupo de medicamentos con los que se va utilizar el mismo criterio que con la receta exterior en la oficina de farmacia. Dentro de esa lista hay fármacos que van desde 25.000 euros a 50 euros. Sin embargo, nunca ningún ciudadano va a pagar por ellos más de cuatro euros. Nunca. La demagogia no es buena. No debemos transmitir a los ciudadanos, sea desde el partido que sea, que la sanidad es mala, que va a peor, cuando no es así. ¿Cómo se va a acercar una persona con miedo a una puerta de urgencias pensando que no le van a recetar un medicamento porque es caro? No es así, no es verdad.

La sanidad pública es una joya, hay que preservarla en su universalidad y su equidad. No seamos demagogos, transmitamos a nuestros ciudadanos que tenemos la sanidad que tenemos, pero no hagamos sangre donde no hay que hacerla, porque por repetir mentiras no vamos a conseguir nada.

El gerente del SMS en los estudios de Sanitaria 2000, entrevistado por Ricardo López, director general de Sanitaria 2000, y Javier Leo, redactor de Redacción Médica.


¿Qué novedades en gestión clínica está llevando a cabo Murcia? ¿Cómo se plantea la autogestión de la Atención Primaria?

Cuando tomé posesión como gerente me marqué dos objetivos claros. El primero consolidar la estrategia del área única y el segundo la gestión. En la página del SMS está disponible la Estrategia 2015 en la que se remarca que el camino válido por el que hay que ir es la gestión clínica, pero no porque sí. Se hace porque es la manera de trabajar correcta, porque con ella se da confianza y autonomía a los profesionales y a cambio le pedimos resultados con una buena evaluación. Nosotros estamos convencidos de que los profesionales están capacitados y de que pueden hacerlo. Porque en Murcia existe la base que tiene existir para que funcione la gestión clínica: confianza y compromiso.

Nosotros tenemos avanzados grupos de trabajo en Atención Primaria, hospitales y en Salud Mental. En los próximos tiempos tendremos dibujado y regulado un marco, un cuadro, que será elaborado por el Ministerio. Queremos conocer ese marco conceptual para seguir avanzando. En cualquier caso, para que funcione hay que darles a los profesionales autonomía e información para tomar decisiones. Tenemos el coche preparado con gasolina y neumáticos esperando a salir. Es necesario ahora que haya un marco en el que empezar a andar. Una vez esté definido, los detalles tenemos que hacerlos nosotros y estamos preparados para ello.

Dentro de esta hoja de ruta que ya tiene escrita el SMS ¿qué papel juega la colaboración público-privada?

Tenemos muy claro que la asistencia sanitaria se hace desde una visión totalmente pública, pero nuestros compañeros de viaje de una forma necesaria, en Murcia y en el resto de España, son también los privados y tenemos que prepararnos con ellos y complementarnos con los recursos público-privados. Hay que tener una buena relación con ellos y aquí estamos ya en velocidad de crucero. No obstante, hay que planificar muy bien las normas de juego. Está de moda que cuando llevas a cabo cualquier iniciativa se califique como privatización. No. Debe quedar claro que el ciudadano, de una forma o de otra, no va a tener que sacar nada de su bolsillo.

Apuesta por mejorar el abordaje de las patologías respiratorias.

Los gestores deben contar con los profesionales para el cambio.


¿Le afectan  a nivel personal las acusaciones de privatización?

Yo tengo muy claro cómo es la sanidad, pero es verdad que lo único que me enfada y preocupa es que se haga demagogia y al ciudadano se le intente engañar. Eso es lo único que me molesta. Lo explico una y mil veces y las que hagan falta, que el compromiso es el que es con la sanidad pública. Me preocupa la visión que pueda tener el ciudadano de qué estamos haciendo. Esa incertidumbre tenemos que evitarla. Y es responsabilidad de los políticos y de los gestores hacerlo. Como político y como gestor sanitario me produce incomodidad que no se digan las cosas como se tienen que decir y que se genere duda en el ciudadano sobre cómo estamos haciendo nuestra labor. No es verdad que se esté privatizando. Muchas veces me preguntan y solo hay una respuesta: no es verdad. Quien diga que estamos privatizando, miente.

¿Cuáles son las claves de Murcia en la colaboración con los proveedores?

Hemos pasado épocas complejas, y duras, pero desde el Gobierno central de Mariano Rajoy nos han echado una mano muy grande con los planes de pago, algo fundamental. Es cierto que estamos en una crisis importante. Ya hemos tocado fondo y ahora miramos hacia arriba, miramos al cielo. Hay proveedores que lo han pasado mal y algunos han tenido que cerrar la persiana. Ahora mismo está mejorando, ya no nos acercamos a los plazos, cada vez vamos mejor, y además hay una ley que manda cómo pagar a los proveedores, está escrito. Aunque nuestro objetivo es cuidar y mejorar la salud del ciudadano, también somos un motor de la economía. La mejor forma de tener contentos a los proveedores es escucharles, tener unas normas básicas y claras de juego. Y si te equivocas, pedir disculpas y corregir. La mejor forma de relacionarse con los proveedores es poner luz, taquígrafo y honestidad.

José Antonio Alarcón.

¿Es necesaria una estrategia para abordar la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) a nivel nacional y regional?

Tenemos que intentar que las grandes estrategias se basen en los profesionales, en los neumólogos y sus conocimientos. Hay enfermos que paradigmáticamente no saben que tienen una broncopatía crónica. Pacientes que van mucho a urgencias y tienen apnea del sueño, se duermen al volante, etc. Y no saben por qué. Hay que abordar este problema y hay que rehabilitarlos para la vida social, laboral, deportiva, etc. Si se detecta un problema hay unos profesionales capacitados para evaluarlos según los historiales clínicos. Me preocupa ese desconocimiento por parte del paciente. Tenemos programas de detección precoz desde la Atención Primaria que luego derivan los casos a Neumología. Hay que ir un paso más allá y conseguir que se haga a nivel general.

¿Qué opina sobre las denuncias de dificultad a la hora de acceder a ciertos fármacos financiados o la desfinanciación de otros por cuestiones económicas?

Es inconcebible que el Sistema Nacional de Salud (SNS) acepte que un oncofármaco o cualquier otro tipo de medicamento tengan evidencias de ser eficaz y lo incorporen a la cartera de servicios para que luego se pongan trabas a su administración. Esa situación no se puede obviar y los profesionales son los que tienen que verlo. Un fármaco con evidencia clara de que aumenta la supervivencia tiene que estar financiado. No es humano que no se financie por cuestiones económicas. Para eso tenemos a los profesionales, para preguntarles por el coste eficacia de esos fármacos, no podemos decidir solo los políticos. La confianza y el compromiso mutuo de tener un sistema de calidad nos lleva a hacer las cosas bien y en Murcia, al menos, no hay problemas en ese sentido.

¿Cuál es la relación con los profesionales del SMS? ¿Se les pedirán más esfuerzos en 2014?

Nosotros tenemos un diálogo fluido con los sindicatos, que son los representantes de los profesionales, y hemos visto que la mejor manera, la más rentable y beneficiosa para el paciente es que haya más horas y más gente para atenderles con la ampliación,impuesta desde el Gobierno, de las 37,5 horas semanales. Hubo un tiempo tormentoso de negociaciones, pero ahora ya está escrito y es una realidad. Se vio que había que aumentar esas horas para elevar el rendimiento y tener más tiempo para atender al paciente. Lo que sí quiero dejar claro es que ningún interino ha dejado de trabajar por ese cambio. Ha habido algunas bajas de contratos que no se renovaron porque tuvimos que recolocar plantilla. Pero sin despidos masivos como se ha hablado en algunos sitios.

José Antonio Alarcón.

La plantilla tiene un crecimiento vegetativo  y hay que renovarla, pero no hemos hecho expedientes de regulación de empleo (ERE), ni hemos cerrado centros, ni hemos dejado de atender a los pacientes en ningún momento. De cara a 2014 Hay que pedirle a los profesionales diálogo para ver cómo abordamos el reenfoque del servicio de salud hacia las nuevas necesidades del paciente. No habrá rebajas de sueldo, como dijo ya el presidente del Gobierno. Hay que buscar la eficiencia en otros sitios que no sea el bolsillo del profesional ni los recursos humanos. Hemos ajustado cosas, pero lo que se hace con cinco personas no se puede pretender hacer con dos y que además cobren menos.

¿Qué balance hace de estos años como gerente? ¿Se esperaba que fueran tan duros?

No me lo esperaba, por supuesto. Ha sido una travesía por el desierto. Nos hemos encontrado con una crisis en la que nos hemos tenido que replantear muchísimas cosas. Hay una frase muy manida referente a aprovechar la oportunidad que ofrece una crisis. Lo único que debemos hacer es reflexionar, mirar a nuestro alrededor y preguntarnos si estamos haciendo las cosas como debemos hacerlas. Eso teníamos que haberlo hecho siempre así. Y es el momento de darnos cuenta de ello, de contar con el profesional y de implementar los acuerdos a los que lleguemos con ellos. Conociendo a los profesionales, porque el gestor no es un Robin Hood, no es un Robinson Crusoe; vive en una realidad social que hay que comprender y en la que alguien le tiene que ayudar a acometer el cambio.

Son tiempos complejos y duros pero que también tienen sus satisfacciones. Yo soy también trabajador del SMS y mi lucha es porque los ciudadanos sean atendidos en tiempo y forma de la mejor manera posible. Esa es nuestra misión. No es nada agradable cuando tienes que cambiar una metodología que no se entienda. Pero nuestra mejor baza es intentar convencer a los profesionales y a los ciudadanos con la evidencia y la razón en nuestra mano.

¿Le ha ayudado su formación como médico de Familia a mejorar ese conocimiento?

Mucho, como sanitario, como médico y como gestor ahora, me ha ayudado esa formación. El haber estado cerca del dolor, de la enfermedad. Escuchar sin tapones de cera y buscar las mejores prácticas junto a otra mucha gente que aporta su conocimiento. Ha sido muy importante rodearme de los mejores para coger su conocimiento y aplicarlo a la realidad como gestor. Hay una frase que admiro de la Madre Teresa de Calcuta, que viene a explicar esa importancia de cada pequeña opinión y aporte de los profesionales y los pacientes: “A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara esa gota”.

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