Redacción. Madrid
Desde que finalizase su mandato en julio de 2003, el presidente Carlos Tardío y las restantes personas que ocupan los cargos de la Junta de Gobierno del Colegio de Badajoz se han mantenido en los mismos utilizando artificios y subterfugios jurídicos para tratar de evitar su cese, que se produjo por la conclusión de su mandato estatutario, incumpliendo toda la normativa y jurisprudencia aplicable, han señalado las mismas fuentes. La segunda resolución es la nº 14/11, y en ella se confirma la intervención de las cuentas del Colegio de Badajoz, dado que la deuda que mantiene con el Consejo General se ha venido incrementando en los últimos tiempos, ascendiendo ya a 30 de septiembre de 2011 a la cantidad de 1.783.190,19 euros, lo cual ha determinado dicho acuerdo ante el vacío jurídico e institucional producido en el Colegio, al objeto de garantizar su correcto funcionamiento. Tal y como explica el Consejo General de Enfermería al comunicar las resoluciones, “resulta lamentable que el incumplimiento reiterado de las obligaciones legales y estatutarias por parte de las personas que ocupan cargos en Colegios provinciales como el de Badajoz obligue a esta Corporación a adoptar acuerdos y resoluciones de esta relevancia, pero el Consejo General está obligado a hacer cumplir los acuerdos adoptados democráticamente por la Asamblea General y el Pleno, órganos supremos de la Organización Colegial, y a que se respete con ello la legalidad vigente”. En esta misma línea, el Pleno puso de manifiesto la necesidad de incluir medidas y disposiciones deontológicas en los proyectos de Estatutos y del nuevo Código Deontológico que se están elaborando, con la finalidad de garantizar una buena gestión colegial y que situaciones como la del citado Colegio de Badajoz no se produzcan en el futuro.
En otro orden de cosas, los miembros del Pleno adoptaron asimismo otros acuerdos adicionales, encaminados a reclamar a los Colegios morosos las cantidades que adeudan al Consejo General. |