SEGÚN HA ANUNCIADO EL SECRETARIO DE ESTADO DE SERVICIOS SOCIALES E IGUALDAD | ||||||
El Gobierno revisará el baremo para el reconocimiento del grado de discapacidad en niños y adolescentes | ||||||
Se hará teniendo en cuenta la Clasificación Internacional de Funcionamiento de la Discapacidad y la Salud para la Infancia y la Adolescencia de la OMS coordinada por el Hospital Marqués de Valdecilla | ||||||
Enrique Pita / Imagen: Adrián Conde. Madrid
Según ha destacado Moreno, esta nueva clasificación, que pasa a formar parte de las clasificaciones esenciales de la OMS, trata de describir las capacidades funcionales de cada niño y cada adolescente. Así, gracias a ella, va a ser posible “evaluar el impacto que el ambiente, tanto físico, como social y como familiar, ejerce sobre el bienestar de niños y adolescentes identificando cuáles son los aspectos que inciden negativamente en su propio desarrollo”. Además, gracias a toda la información recogida, se podrán poner en marcha planes de actuación en el marco educativo, sobre políticas sanitarias o sobre políticas sociales que permitan “remover todos los obstáculos a los que se enfrentan las personas con discapacidad y sus propias familias”. Por su parte, el director general de Discapacidad del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ignacio Tremiño, ha destacado la importancia de una clasificación que ha supuesto “el trabajo conjunto del ámbito médico-científico y el social”, en un paso importante hacia la coordinación entre ambos sectores, uno de los objetivos del Ministerio, según ha resaltado la ministra Ana Mato en numerosas ocasiones haciendo referencia a la necesidad de establecer un Pacto Sociosanitario.
El coordinador de esta publicación y jefe del Servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, José Luis Vázquez, ha resaltado que esta clasificación cierra un largo camino que ha permitido avanzar en la concepción de la propia discapacidad, pasando de ser visto como un concepto individual a un concepto universal. Así, ha destacado que este cambio de paradigma ha sido muy importante en tanto “ha penetrado en las políticas” y ha condicionado, “aunque no tanto como me gustaría”, la elaboración de la Ley de Dependencia. Desde su punto de vista, con esta clasificación será posible actuar “tanto en asistencia, como en educación y servicios sociales”.
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