Redacción. Pamplona
El vicepresidente primero del Gobierno de Navarra y consejero de Presidencia, Administraciones Públicas e Interior, Roberto Jiménez, ha descartado que la Comunidad foral vaya a aumentar la jornada laboral y ha rechazado así aplicar la medida ya aprobada por el Gobierno central.
Roberto Jiménez, vicepresidente primero de Navarra. |
Roberto Jiménez ha asegurado que "Navarra no tiene obligación de prolongar la jornada laboral de los funcionarios y no hay necesidad de hacerlo", por lo que "queda descartada esa medida". El consejero ha dicho, durante su comparecencia en una comisión parlamentaria a petición de I-E y Bildu, que "el Gobierno central está legitimado para recurrir" la decisión de Navarra, pero ha reiterado que "la organización de la jornada laboral es competencia exclusiva de Navarra y no vamos a permitir una invasión de nuestros derechos históricos".
"Actuamos en defensa de nuestras competencias y de nuestra capacidad de autogobierno, Navarra continuará con su regulación de la jornada laboral con independencia de lo que dicte el Estado", ha resaltado. Roberto Jiménez ha dicho que no va a "permitir que el Estado gobierne a golpe de decreto ley y exigimos al Gobierno de España un mayor respeto hacia nuestra autonomía".
El consejero ha argumentado además que no es partidario de alargar la jornada laboral porque "no supone un ahorro efectivo en gasto de personal, o es insignificante". Según ha explicado, actualmente la jornada es de 36 horas y 40 minutos semanales para los funcionarios de Navarra, frente a las 37 horas y 30 minutos aprobados por el Gobierno de España. "Diez minutos más de jornada de diaria son imperceptibles en los índices de crecimiento de productividad en la Administración núcleo, por ejemplo".
Además, ha advertido de que alargar la jornada podría suponer más incremento del desempleo y ha dicho que no va a "contribuir a que Navarra vuelva a ser la comunidad en la que más crece el paro". Respecto a otras medidas de ajuste para los funcionarios navarros, Roberto Jiménez ha explicado que el Gobierno está negociando con los sindicatos y que espera que "más pronto que tarde se pueda llegar a un acuerdo". No obstante, ha indicado que "la situación hace que no podamos demorar mucho" las negociaciones y ha explicado que "hay que tomar decisiones, tratando de perjudicar en lo menos posible a los funcionarios de Navarra".
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