Escaso debate sobre el acuerdo en la Cámara alta



29 abr. 2015 23:30H
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Eduardo Ortega Socorro / Redacción. Madrid
Finalmente, escondido tras una larga jornada de debates, este miércoles el Pleno del Senado ha tratado el convenio para la asistencia sanitaria en zonas limítrofes entre la Comunidad de Madrid y Castilla-La Mancha, un acuerdo del que finalmente la Cámara Alta ha tenido conocimiento y que no ha sido votado, dado que, en palabras de Pío García Escudero (presidente de la Cámara Alta), "no se han presentado propuestas de que la celebración de este convenio necesite la autorización de las Cortes Generales".

Jesús Enrique Iglesias y Jesús Aguirre.

El trámite ha tenido escaso debate, solo algún cruce de declaraciones.  Jesús Enrique Iglesias, de Izquierda Unida, ha lamentado el acuerdo ya que considera que "el cazo se junta con la sartén" con él. Ha advertido de que "lo que falta en Guadalajara no es compatible con que sus pacientes sean sometidos a desplazamientos territoriales".

Asimismo, ha asegurado que el Hospital Universitario Infanta Cristina y el Universitario del Tajo (a donde se enviarían los pacientes derivados) no cubrirán las necesidades de los enfermos que podrían beneficiarse del acuerdo, ya que estos centros carecen de las servicios sanitarios necesarios. "Por ello, el convenio es incomprensible".

Por su parte, Jesús Aguirre ha respondido que los populares van a seguir apostando por "optimizar y mejorar la eficiencia del Sistema Nacional de Salud a través de la colaboración entre las comunidades autónomas". Asimismo, ha recordado que Madrid y Castilla-La Mancha se mantienen en la media de gasto sanitario por habitante, mientra que Andalucía, en manos de los socialistas, está a la cola en este indicador.

José Ignacio Echániz, junto a un grupo de senadores castellanomanchegos.

Satisfacción de Echániz

Por su parte, José Ignacio Echániz, consejero de Sanidad y Asuntos Sociales de Castilla-La Mancha, ha celebrado que el acuerdo haya pasado el trámite del Senado y ha manifestado que “el convenio es un hito histórico para todos los ciudadanos de nuestra región, y especialmente de Guadalajara y de Toledo. Es algo que llevaban reclamando durante más de 15 años y que, por fin, se ha hecho realidad”.

Según ha indicado Echániz, en un encuentro con senadores castellano-manchegos en la Cámara Alta, con el acuerdo “se consigue romper las fronteras burocráticas para facilitar la asistencia sanitaria de proximidad. Hemos conseguido que el paciente pueda ir al médico en los hospitales más cercanos a sus domicilios”. Asimismo, y, a su juicio, “el populismo sanitario no soluciona los problemas. Para arreglar estas situaciones hace falta control del gasto, reformas y saber de Sanidad, no de sacar pancartas a la calle”.

Cuatro años prorrogables de convenio

Tal y como recoge el acuerdo entre ambas comunidades, el objetivo es “impulsar la colaboración y cooperación y cooperación en materia de asistencia sanitaria en aquellas zonas geográficas de Castilla-La Mancha con la Comunidad de Madrid que requieran que las actuaciones se lleven de forma coordinada y eficiente”. El convenio tendrá una duración de cuatros años prorrogables.

El convenio será de aplicación en las provincias de Toledo y Guadalajara, cuya población se irá incorporando al sistema público madrileño de forma progresiva en función de la capacidad de los hospitales del Servicio Madrileño de Salud (Sermas). El desarrollo de la cooperación será en tres fases. En la primera, se incluirá a todos los pacientes de la provincia de Guadalajara, y la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha deberá recabar el número de pacientes del norte de Toledo que voluntariamente quieran ser atendidos en el Hospital Universitario Infanta Cristina y en el Hospital Universitario del Tajo.

Seis meses más tarde comenzará la segunda fase en la que el Sermas deberá expedir el documento identificativo específico para poder acceder a la atención sanitaria. En esta segunda etapa, podrán incorporarse un máximo de 20.000 habitantes de la provincia de Toledo al Hospital Universitario del Tajo, y un máximo de 45.000 al Infanta Cristina.

La tercera fase se iniciará en el plazo máximo de un año desde el inicio de la primera. Será entonces cuando puedan incorporarse el resto de los habitantes de Toledo a los dos hospitales madrileños, que asistirán a 126.308 tarjetas sanitarias. El hospital de referencia para los ciudadanos de las zonas básicas de Esquivias, Illescas y Vamojado será el Infanta Cristina, mientras que el del Tajo atenderá a los procedentes de Noblejas, Ocaña, Seseña, Yepes y Santa Cruz de la Zarza.

En cuanto a la población de Guadalajara, tendrá como hospitales de referencia a los madrileños en las especialidades que no estén disponibles en el Universitario de Guadalajara. Así, en Neurocirugía serán atendidos por el Ramón y Cajal, en el caso de los adultos; y en La Paz, en caso de que sea población pediátrica. Estos dos hospitales atenderán también la cirugía cardiaca, en el caso de los adultos será el Ramón y Cajal; y La Paz en los menores.

La Paz y el Ramón y Cajal también atenderán la Cirugía Pediátrica, Pediatría y sus especialidades, Neonatología y Cirugía Torácica. En cuanto a Medicina Nuclear se prestará la asistencia en el Hospital Universitario Puerta de Hierro-Majadahonda.

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