Los aspirantes defienden las principales propuestas que incluyen sus programas electorales



3 feb. 2016 20:06H
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Redacción / Imagen: Cristina Cebrián y Joana Huertas. Madrid
Los médicos madrileños deben elegir el próximo 18 de febrero al nuevo presidente del Colegio de Médicos de Madrid. Redacción Médica ha reunido por primera vez a los cuatro candidatos para conocer a fondo sus programas electorales y saber qué opinan sobre aspectos primordiales para los colegiados. Cada uno ha expuesto sus ideas, muchas coincidentes, otras claramente distantes. Mientras que unos candidatos tienen una clara vinculación con la dirección del Colegio durante las pasadas legislaturas, otros hacen su entrada como nuevos actores en escena. Por tanto, el Colegio se debate entre una presidencia que mire al pasado, y a las batallas que lleva sufriendo los últimos años, o al futuro, para comenzar una nueva etapa.   

Los candidatos: Juan Abarca Cidón, Ana Sánchez Atrio, Miguel Ángel Sánchez Chillón y Guillermo Sierra. 


En una primera intervención cada candidato ha expuesto su visión del Colegio y las principales medidas que pondrá en marcha de ser elegido como máximo representante de la entidad.

Juan Abarca Cidón: Represento una candidatura integrada por profesionales, médicos todos, obviamente, que trabajan en diferentes sectores de la sanidad, tanto de la privada como de la pública. Es decir, es una candidatura mixta, que tiene como intención plantear un modelo de gestión diferente porque, frente a un modelo presidencialista, apostamos por un modelo más vocalista. Cada uno de los vocales son profesionales con un prestigio y un liderazgo consolidado, que han puesto en marcha múltiples proyectos con éxito.

Sé gestionar instituciones porque lo llevo haciendo muchos años, y en este nuevo cambio que pretendemos introducir en la gestión del Colegio, la idea es que la Comisión Permanente gestione el Colegio basándonos en un sistema de gestión de calidad. El marco idóneo para ello son las vocalías, serán las que desarrollen todos los programas. Y lo haremos en colaboración con las sociedades científicas y con el resto de las profesiones sanitarias.

Ana Sánchez Atrio: Represento a una candidatura que es fundamentalmente independiente. No tenemos ningún respaldo, lo digo, lo repetiré y lo recalco: no tenemos ninguna vinculación política, no somos empresarios, no tenemos asociación a ninguna empresa y, por lo tanto, no llevamos ninguna mochila y ninguna hipoteca para dirigir el Colegio.

Nuestra candidatura está compuesta por médicos asistenciales de los distintos estamentos, público y también privado. Somos diferentes al resto de las candidaturas, puesto que todos somos conocedores de cómo funciona la institución, porque hemos pasado casi cuatro años en la gestión del Colegio. En cuanto a la gestión financiera, estamos muy orgullosos de lo que hemos hecho. Las auditorías están colgadas en la página web, de manera que cualquier colegiado lo puede verlo. Si bien, para que no haya lugar a dudas hemos pensado que una Comisión de Seguimiento de Gastos, es muy importante, así como que no sea manipulable. 

Miguel Ángel Sánchez Chillón: Yo represento a una candidatura formada por médicos que conocemos nuestro entorno y no tengo que dar más explicaciones. 

Nuestro programa se basa en la transparencia de gestión y en la participación, puesto que el Colegio es de los colegiados. También se basa en retomar la relación con las sociedades científicas. Y, además, vamos a defender al colegiado. Tenemos un Colegio con un presupuesto y una masa social para que podamos afrontar todo tipo de defensas, siempre que no se salga de las normas éticas y deontológicas.

Sánchez Chillón y Sierra, en un momento del debate.

Guillermo Sierra: Me honra representar a una plataforma profesional, independiente y plural. Queremos hacer del Colegio un interlocutor con prestigio y respetado. Creemos que para esto es necesario que haya un Comité Científico formado por médicos de reconocido prestigio y en dicho Comité estarán los presidentes de las sociedades científicas.

¿Por qué hacemos esto? Pues muy sencillo, porque una institución por sí misma no tiene prestigio. El prestigio de las instituciones se lo dan las personas que forman parte de ella. Queremos defender al médico trabaje donde trabaje, en el sector público o no público. Para esto es necesario mantener una dignidad profesional, equiparable a la excelencia profesional. Y hay una serie de factores que inciden negativamente en esta excelencia profesional: factores empresariales, particulares o sociales.

Leire Sopuerta (moderadora): Tras escuchar sus intervenciones, coinciden en que quieren una institución con prestigio, transparente e independiente. ¿En qué se diferencia entonces cada una de las candidaturas respecto al resto?

Ana Sánchez Atrio: Bueno, si me permitís, mi candidatura es diferente a las otras tres. Es diferente por varias cosas, por conocimiento del Colegio, por gestión y porque evidentemente nosotros no invertimos en una campaña electoral. Ésa es la gran diferencia. Nosotros no tenemos más inversión que nuestro trabajo y nuestra ilusión. Me incomoda tener que decir esto, pero proponíamos que durante la campaña todos tuviéramos las mismas oportunidades: los que tienen dinero y los que no.

Evidentemente esto no es así. Nosotros no tenemos dinero para pagar ni regalos promocionales, ni vamos a poder fletar autobuses. Solamente vamos con nuestro mensaje, y el mensaje está muy claro, que el cambio del Colegio es progresivo y el cambio es de dentro del Colegio y hay que hacer que participen todos los colegiados.

Con Guillermo estoy en desacuerdo, porque el Colegio no está para favorecer una sanidad ni pública ni privada, tenemos que huir de maniqueísmos, tenemos que defender la calidad asistencial global, tanto de la pública como de la privada. Los ciudadanos tienen derecho a elegir entre pública y privada.

Es verdad que la inmensa mayoría de los médicos estamos trabajando en el Sermas, en la pública, pero hay un colectivo importante de médicos que trabajan en la privada, que tienen unos problemas muy concretos. No solamente por las relaciones contractuales que a veces dejan mucho que desear, igual que ocurre en la pública, y frente a eso tenemos que luchar, sino también que vemos que hay situaciones injustas.

Guillermo Sierra: Por alusiones, es que, Ana, no sé si te has dado cuenta de que has dicho que no estás de acuerdo para luego acabar diciendo lo mismo que yo he dicho, porque has hablado de los mismos problemas que yo tengo, y en ningún momento hemos criticado nada de lo que habéis hecho, lo que esté bien hecho se potenciará. Hay cosas que, si no están hechas se podrán hacer, y lo que se haya hecho bien, no hay por qué quitarlo, todo lo contrario. Hay que actuar en positivo, y todo lo que esté bien hecho, lo tendremos que desarrollar, pero has acabado la conclusión diciendo lo mismo que yo.

Juan Abarca Cidón define qué diferencia a su candidatura de la del resto. 

Juan Abarca Cidón: A mí me gustaría que se contestara a la pregunta que nos hacen, porque claro, si resulta que cada uno habla y cuenta lo que quiere, es aburridísimo y no aporta ningún valor a los colegiados. Entonces, sobre las diferencias, yo digo exactamente lo mismo que todos, voy a tener una gestión transparente, voy a ser independiente, las cuotas las pondré al mínimo, obviamente cuotas cero es imposible, los médicos afortunadamente son inteligentes, y están un poquito hartos de los mensajes que se le transmiten permanentemente.

Yo quiero decir que sí que invierto en una campaña,  primero porque puedo y segundo porque el Colegio funciona tan mal que no hay manera de llegar a los colegiados si no es invirtiendo en comunicación y marketing. Vengo a promover un modelo de gestión diferente. El que soy diferente soy yo, porque vosotros lleváis muchos años metidos en todo esto. El que ha demostrado que es capaz de hacer que instituciones funcionen, soy yo y la gente que viene conmigo. Y lo que pido es una oportunidad a los colegiados de Madrid, para que nos den la alternativa a un modelo de gestión diferente.

Para empezar quiero que el Colegio funcione, que esté disponible, que se actualice y se modernice y que de servicio al colegiado.  Entonces la diferencia está en la trayectoria de cada uno. Y mi candidatura es totalmente distinta.

Miguel Ángel Sánchez Chillón: Oíros decir lo de la preocupación por la sanidad pública, hombre, permitidme que me lo tome con cierto relajo porque, ¿cuándo se os ha visto a cualquiera de los tres o de vuestros grupos, implicados con el colegiado?

No voy a hablar de la candidatura independiente, como dice Ana, porque si estamos hablando de la desafección del Colegio de Médicos, me imagino que un importante bagaje de esa desafección la habremos conseguido con la Junta Directiva que hemos tenido anteriormente. Entonces bueno, que los colegiados valoren.

Juan, te digo lo mismo, cuando hablas, hablas en primer persona y cuando te refieres a los médicos utilizas la tercera persona. Esto ya no es tu empresa, tienes que intentar hablar para los médicos.

Juan Abarca Cidón: Eso es demagogia, manipulación.

Miguel Ángel Sánchez Chillón: Creo que lo fundamental es darle poder a la Asamblea de Compromisarios, que se conforme, que no se ha terminado de conformar y esto es una responsabilidad de la Junta saliente. Que se terminen de hacer los Estatutos, que la Consejería de Presidencia ha emitido un documento informando de que no están terminados, no se ha conformado lo más básico del funcionamiento colegial y tampoco se ha aprobado ni un solo presupuesto en cuatro años. Entonces bueno, vamos a hablar de buen trabajo.

Ana Sánchez Atrio: Bueno, podemos explicarlo.

Sánchez Chillón precisa cuáles serán las primeras medidas que adoptará si es elegido presidente del Colegio de Médicos de Madrid.

Miguel Ángel Sánchez Chillón: Si entramos en el Colegio, lo primero que haremos será conformar la asamblea. Evidentemente ponerse a trabajar en unos Estatutos nuevos. Evidentemente hacer una auditoría de gestión y explicársela a los colegiados. Y a la vez y de forma paralela, empezar a trabajar con los profesionales, proponerles que vengan al Colegio y que empiecen a decir cómo quieren que sea el Colegio del siglo XXI.

Juan Abarca Cidón: Los colegiados no van a ir al Colegio, tiene que ir el Colegio a los colegiados.

Leire Sopuerta: Respecto a los Estatutos del Colegio, ¿qué modificaciones proponen?

Juan Abarca Cidón: Lo que queremos es aprovechar y adaptar los Estatutos a las nuevas exigencias de la Ley de Colegios Profesionales, que todavía no se ha implementado en España, pero que ya tiene unas claras directrices desde la Unión Europea. Y luego, queremos unos Estatutos que representen las necesidades de los distintos estamentos profesionales.

Creemos que es imprescindible hacer vocalías transversales, por ejemplo la vocalía de innovación. También creemos que el colectivo de Urgencias y Emergencias tiene unos intereses y unas motivaciones formativas totalmente independientes de los médicos de Atención Primaria y de Hospital.

Guillermo Sierra: Bueno, Ana Sánchez Atrio junto con Javier de la Morena, ya prepararon un borrador de Estatutos. Y en ese borrador están todas estas cosas de las que se está hablando. Por ejemplo, Juan, lo que tú presentas como una novedad, de que vas a dar entrada al 15% de las candidaturas que no han ganado las elecciones, se contempla ya en ese borrador, en el artículo 20.6.

Miguel Ángel Sánchez Chillón: Sólo una aclaración, estos estatutos se presentaron ante la colegiación...

Ana Sánchez Atrio: No.

Miguel Ángel Sánchez Chillón: Y los colegiados los enmendamos...

Ana Sánchez Atrio: No. Si me dejas que te diga el bochorno que hemos tenido que pasar cuando el primer borrador con las enmiendas ya aprobadas por una Asamblea General lo presentamos a la Consejería de Presidencia y nos encontramos con la desagradable sorpresa de que la presidenta había firmado y había puesto una notación debajo, que ponía: “No conforme”. O sea, no conforme con la decisión del Órgano Supremo de Gobierno del Colegio.

Juan Abarca Cidón: Ana, eso no me parece muy elegante porque la actual presidenta no está aquí para defenderse.

Ana Sánchez Atrio: Perdona, es que eso está en los papeles.

Leire Sopuerta: Cambiemos de tema, ¿cuáles son sus propuestas respecto a la cuota que pagan los colegiados?

Juan Abarca Cidón: Guillermo, explícanos lo de las cuotas cero, que estoy muerto de curiosidad, ¿cómo vas a conseguirlo?

Guillermo Sierra: Bueno, primero, Juan, he dicho antes que había que venir a los debates leído, pone objetivo cuota cero. No puedo decir que las cuotas cero van a ser mañana, es un objetivo a largo plazo. A medida que vas haciendo cosas y vas teniendo recursos, puedes ir dando servicios.

Leire Sopuerta: Y respecto al desarrollo profesional y las medidas que van a tomar y que van a mejorar su trabajo diario, ¿qué les dicen a los colegiados?.

Ana Sánchez Atrio propone crear un Instituto de Calidad.

Ana Sánchez Atrio: Tenemos una propuesta global, que es crear un Instituto de la Calidad. Ese instituto se integraría por colegiados, sociedades científicas,  expertos en calidad, que están trabajando con nosotros desde hace más de tres años; y también con médicos y abogados que se dedican a la gestión de la calidad. E implicaría varios campos: uno de ellos es el contractual, ya que hay unas condiciones mínimas que tiene la normativa legal de los trabajadores y que muchas veces no se está cumpliendo, tanto en la pública como en la privada.

De hecho, me gustaría que Juan Abarca nos explicara cómo son los contratos que tenemos de médicos de su empresa, que son contratos eventuales y de periodos muy cortos. Desde mi punto de vista, se trata de contratos precarios.

Juan Abarca Cidón: ¿En mi empresa?

Ana Sánchez Atrio: Sí. Contratos en cuanto a sueldo, reconocimiento de la carrera profesional…  y situaciones que se dan, en concreto, en la Atención Primaria, una de las partes de nuestra sanidad que deja mucho que desear en las condiciones de trabajo de sus médicos.

Ahora que tengo que visitar mi centro de salud, me percato de que, a veces, no se cumple ni la más elemental normativa de prevención de riesgos laborales: desde no tener ventana o tener una claraboya que no se puede abrir, hasta situaciones de falta de medios informáticos, papel… El Instituto de la Calidad valoraría todas esas situaciones. Además de ver los contratos deberíamos saber cómo podemos favorecer una formación continuada adecuada, poniendo un aval y un sello de calidad en la formación.

Juan Abarca Cidón: A mí me gustaría, primero por alusiones personales, que si tenemos que decir algo que pueda desprestigiar el mundo laboral de donde trabaja uno, que vengamos con alguna evidencia. HM Hospitales no tiene ni un solo contrato en malas condiciones. No voy a entrar en ello en todo caso, y sé que asistiremos a más campañas de desprestigio personal.

En cuanto a asuntos de carrera y desarrollo profesionales, en mi candidatura vamos a intentar, en la medida de lo posible, favorecer la desburocratización del funcionamiento de la sanidad pública.

Por otra parte, me preocupan los honorarios de los aseguradoras y mucho más que el médico cobra poco.  Por supuesto que creo que se podría pagar más con las aseguradoras, pero si yo hago el cálculo de lo que paga una aseguradora por paciente y lo que le sale a un médico de Atención Primaria el ver a un paciente, me parece que se paga mucho menos en la sanidad pública que lo que se paga en la privada. Entonces, nosotros no somos sindicatos, pero favoreceremos y facilitaremos cualquier mejora para los profesionales.

Y, con respecto al asunto de la carrera profesional, es verdad que no está implementado, no se aplica, así que vamos a intentar que se contemplen otro tipo de méritos relacionados con la investigación y las publicaciones, por ejemplo.

Los candidatos, en un momento del debate organizado por Sanitaria 2000.


Guillermo Sierra: El desarrollo profesional en la Comunidad de Madrid se empezó en el año 2003, pero hasta 2007 no empezó a hacerse. En la carrera profesional, al principio se puede entrar por tiempo, pero luego, a medida que se van subiendo los niveles, hay una serie de dificultades, a pesar de que sus detractores insisten en que resulta muy fácil progresar en ella cuando no es así. Lo que sucede es que la carrera profesional necesita el apellido retributivo, y eso a la Administración le pone nerviosa, porque va a tener que retribuir ese esfuerzo, ¿o es que tú haces un esfuerzo que luego no vale nada? Tendrás que retribuirlo y, en este momento, están queriendo cambiarla e incluso quitarla, basándose en esa premisa.

Miguel Ángel Sánchez Chillón: La carrera sí se puso en marcha, y, de hecho, estaba basada en varias patas asistenciales como años de servicio, investigación, docencia, publicación de artículos, etc. El caso es que se puso en marcha, y, de hecho, existen profesionales que tienen reconocidos los niveles 1, 2, 3 e incluso 4.

Juan Abarca Cidón: Pero hay desigualdades.

Miguel Ángel Sánchez Chillón: Hay desigualdades, y luego hay profesionales que, aun teniéndolo reconocido, no se les está retribuyendo nada más que de forma parcial. Pero la carrera está bastante bien trabajada y estudiada, solo que hay llevarla adelante.

En nuestro programa, la participación de las sociedades científicas sería fundamental, puesto que se tiende a la recertificación, y qué mejor medida que poner al tándem sociedades científicas-colegios profesionales para dar el marchamo a este cometido, el de reconocer y remunerar la carrera profesional.

En mi opinión, los Colegios de Médicos tienen que asegurar a la población que todos los especialistas en Medicina se encuentran bajo su paraguas y están en condiciones de pasar una evaluación y de poderse ser evaluados.

Por otra parte, no hemos hablado de la Comisión Deontológica cuando se trata de una de las piedras fundamentales de un Colegio, ya que tiene que garantizar al ciudadano, y al colegiado, que los médicos no solo estamos científicamente preparados, sino que además no nos hemos salido de la norma ética, y todo ello de forma independiente a la Junta Directiva.

Y, por último, la implicación política del Colegio. No me refiero a las cuestiones políticas del Estado, sino a mojarse en temas sanitarios. 

Han hablado, asimismo, de las condiciones en que se trabaja en Atención Primaria. No vamos a hablar de lo que es la atención rural, en la que los médicos son agredidos con mucha más facilidad porque a lo mejor hay un médico que está solo, sin ningún tipo de apoyo, y puede llegar un ciudadano, en unas condiciones más o menos inestables. Es importante que nos acordemos de ellos.

Guillermo Sierra explica una de sus propuestas, el Observatorio de Calidad.

Guillermo Sierra: Precisamente en esta línea, nosotros llevamos la creación de un Observatorio de Calidad en nuestro programa en el que se van a recoger las quejas, demandas y opiniones de los profesionales. Y el Colegio, efectivamente, es el que lo tiene que analizar.

Pero hay una cosa que a mí me gustaría también subrayar y que deberían tener en cuenta tanto la Administración como la Consejería. Está muy bien hablar de humanización con los pacientes, pero me gustaría que también la hubiera en el trato a los profesionales. 

Por lo tanto, tenemos que tener mucho cuidado, y a Consejería, en este caso, tiene que poner mucho de su parte para que las plantillas sean las correctas y el médico esté satisfecho. Un médico que no está satisfecho ni económica ni profesionalmente, se convierte en un profesional al que difícilmente se le puede exigir la excelencia.

Ana Sánchez Atrio: Solamente dos puntualizaciones. Estoy de acuerdo con Miguel Ángel en que los Colegios, por medio de la Ley de Colegios Profesionales vigente desde los años 70, deben intervenir en los programas de formación (ante todo, la Ley estipula los de pregrado). Pero también eso que estás pidiendo y proponiendo ahora mismo es imposible, porque la homologación de títulos especialistas no está descentralizada, sino que atañe al Ministerio de Sanidad y al de Educación. Tal vez los Colegios provinciales o la propia OMC puedan actuar en ese sentido; nosotros no podemos.

Miguel Ángel Sánchez Chillón: Pero sí puede actuar en otros asuntos como, por ejemplo, en el intrusismo profesional, y lleva dos años y medio parado.

Ana Sánchez Atrio: No, discúlpame. En esa materia, el Colegio de Médicos y, en concreto, la Comisión Deontológica, ha hecho un informe muy exhaustivo y ha detectado muchos problemas, entre otros, denuncias por parte de las personas que estaban implicadas. Este tema ha salido, en fin, muchas veces, y ahora por otros motivos que no vienen a cuento, está parado.

Pero me parece injusto que se diga que es hora de que el Colegio se moje, ya que en realidad lo hace continuamente. A mí, por ejemplo, se me ataca ahora como representante de la Junta Directiva por la polémica de la prescripción enfermera.

Ronda de conclusiones:

Ronda de conclusiones: cada candidato detalla los motivos por los que tienen que votarle.

Juan Abarca Cidón: Por mi parte, es verdad que no he estado hasta ahora implicado en el día a día del Colegio, ya que me he dedicado, como tantos otros, a mi profesión. En los últimos cinco años, he puesto en marcha el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS), cuya intención reside en poner en valor la sanidad privada y no tanto en defenderla. De hecho, ahí están las hemerotecas para que se vea que he sido el primer defensor del sistema sanitario público, porque creo que lo importante es que la sanidad, en su conjunto, funcione correctamente.

Pretendo darle un aire nuevo al Colegio; un aire de gestión diferente de modo que aparezca como una entidad con puertas de cristal, donde todo sea absoluta y realmente transparente para el colegiado. No se le puede pedir a los colegiados que se acerquen al Colegio, sino que éste el que se debe preocupar por todos los colegiados.

Por último, creo que hemos configurado una candidatura de gente profesional, con ilusión y una trayectoria demostrada, que hemos decidido presentarnos porque sabemos que, si llegamos al control del gobierno del Colegio, lo vamos a cambiar.

Somos profesionales de la gestión y creo que hemos conseguido cierto grado de éxito gracias a la profesión, así que tenemos que intentar también, en la medida de lo posible, devolverles ese éxito a los colegiados.

Ana Sánchez Atrio: Nosotros somos un grupo de médicos totalmente independientes, con la única inversión e ilusión de que la institución mejore. Creemos firmemente que esta institución merece la pena, y somos protagonistas de un cambio que ya se ha iniciado en el Colegio.

Hemos iniciado una serie de programas que son muy mejorables; perseguimos una serie de objetivos y proyectos que, en mi opinión, se van a acercar mucho más al colegiado. Y tenemos la suerte de que cada vez nos acompañan más grupos de médicos para conseguirlos.

Estamos seguros, en fin, de que podemos aportar a la institución cosas buenas, porque nosotros sí sabemos qué tenemos, cuáles son los problemas del día a día, ya que somos médicos asistenciales la mayoría y conocemos qué pasa en las consultas: en la nuestra, en la de al lado, en los quirófanos…

Miguel Ángel Sánchez Chillón: La histórica desafección que se ha producido en el Colegio ha sido porque esas candidaturas se han ido formando alrededor de una idea económica, de negocio o como se la quiera llamar. Lo viví desde mi experiencia, y creo que muchos de los que estamos aquí presentes podrían refrendarlo.

A lo que tenemos que tender ahora mismo es, primero, a que el Colegio dé servicios al colegiado, que tenga utilidad, que sirva de algo, en definitiva.

En segundo lugar, la transparencia es fundamental: que se sepa de dónde viene el dinero y a dónde va y que se denuncie que alguien se lucre a costa del Colegio. En este sentido, ahora mismo el colegiado no ve la parte que le corresponde de esos más de nueve millones de euros de presupuesto.

Juan Abarca y Ana Sánchez Atrio, durante el debate.

Por último, también es importante que el colegiado, cuando tenga un problema, sepa que el Colegio se lo va a arreglar. Un colectivo importante, en esta línea, es el de los residentes. Muchos proceden de provincias, no vienen de la capital. Llegan a Madrid y necesitan conocer muchísimas cuestiones en las que el Colegio puede ampararles, ser su punto de referencia.

Igualmente, el jubilado tiene que seguir sintiéndose médico; por eso es importante seguir trabajando en un programa en el que se siga sintiendo médico en su ambienta laboral, o en su antiguo ambienta laboral.

Y, por supuesto, no me olvido de los médicos que trabajan en empleos precarios. El Colegio no puede ser un sindicato, pero evidentemente en muchos ámbitos laborales no hay sindicatos que defiendan al médico, y, por lo tanto, el Colegio debe denunciar esa situación, ponerla sobre la mesa y negociar con el contratante o empleador.

Y, por qué no, debemos apuntar a esa utopía de que todos los médicos queremos en algún momento de nuestra vida dedicar parte de nuestro tiempo a la acción humanitaria o labores de cooperación. Así que por qué no ofrecérselo a los colegiados.

Guillermo Sierra: El siglo XXI es el de la gestión del conocimiento, y eso no lo podemos olvidar. En Medicina, esa área les pertenece a los médicos, por lo que la Administración no los puede diluir en el sistema como se hace ahora. En ninguna puerta aparece el letrero del médico: ya no interesa el profesional, y eso resulta inaceptable.

Ser médico es una profesión, hacer de médico es un oficio. Y lo que quieren es que hagamos de médicos, no que seamos médicos. Y yo creo que eso lo tenemos que combatir de forma activa desde el Colegio de Médicos. Ya veremos cómo, pero lo tenemos que combatir: es muy importante.

En cuanto a la relación médico-paciente, se está queriendo cambiar por la de tendero-cliente, y eso es inaceptable. Esa relación ha de estar vigente en toda nuestra actuación profesional, y yo creo que el Colegio tiene que combatir y trabajar en esa línea.

Es también de suma importancia la formación, de calidad y aportada junto con las sociedades científicas. Para nosotros, resulta de suma importancia la Atención Primaria. El médico tiene que tener una serie de funciones que hagan más fluida su relación con los enfermos y con sus colegas de Especializada. Tenemos que dar un protagonismo enorme a los médicos jóvenes, ya que son el futuro de nuestra existencia sanitaria. Debemos buscar becas o producciones de trabajo.

Y nuestro afán, también, se centra en beneficio de los médicos jubilados. Su experiencia no puede pasar al olvido. Tienen muchísimas funciones, como dar una formación, ser los artífices de sesiones clínicas, de casos complejo y otras mil formas con las que aprovechar su conocimiento.

En cuanto a las vocalías, en los Estatutos ya se contempla también una mesa de residentes, no solamente mesa de hospitales y de Atención Primaria. Los médicos jóvenes –insisto– son la base del futuro de nuestra asistencia sanitaria, y lo tenemos que defender a toda costa desde un Colegio de Médicos.

Acceda al debate de Sanitaria 2000 íntegro. Parte I.

Acceda al debate de Sanitaria 2000 íntegro. Parte II.


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