Afecta al 15 por ciento de los pacientes con cáncer de pulmón



27 jun. 2014 15:44H
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Redacción. Madrid
El cansancio y el déficit neurocognitivo, como la lentitud psíquica, y la inestabilidad en la marcha, son síntomas clínicos claves para que los especialistas detecten y empiecen a tratar la hiponatremia secundaria al Siadh en los pacientes oncológicos, según ha dado a conocer Christian Grohé del Evangelische Lungenklinik de Berlin, uno de los mayores expertos mundiales en la materia en el marco de la ‘Hyponatremia Network Academy Meeting’, celebrada recientemente en Zúrich, a la que han acudido más de 100 especialistas de toda Europa. Además, también se deberían tomar en consideración, agrega, la irritabilidad y la incapacidad para actuar de forma apropiada durante la rutina diaria tanto en casa como en el hospital.

Christian Grohé.

“La hiponatremia, que se caracteriza por un descenso de los niveles de sodio, y puede afectar a los pacientes de cáncer con un tumor sólido”, y en concreto, continua Grohé, “la hiponatremia causada por el Síndrome de Secreción de la Hormona Antidiurética (Siadh) está afectando a más del 15 por ciento de los pacientes de cáncer de pulmón en particular al SCLC”. Además, el Siadh puede tener efectos negativos sobre el número de ingresos hospitalarios, la eficacia del tratamiento oncológico y puede acortar la supervivencia.

Y es que la importancia de la hiponatremia radica, en palabras de Isabelle Runkle, del Departamento de Endocrinología y Nutrición del Hospital Clínico San Carlos, de Madrid, “en que puede tener serias consecuencias en su tipo más grave, como herniación  cerebral o incluso muerte, mientras que en la hiponatremia leve/moderada se pueden presentar alteraciones cognitivas y de la marcha, factor desencadenante de frecuentes caídas y fracturas”.

El tratamiento multidisciplinar de la hiponatremia es fundamental. Así, al evaluar a un paciente oncológico, los especialistas deben discutir las vías de diagnóstico y tratamiento terapéutico posibles, “después de haber analizado previamente el excelente protocolo de actuación español” (un algoritmo desarrollado por la Sociedad Española de Oncología Médica –SEOM-), explica Grohé.  Según alerta este experto, se ha de iniciar el tratamiento dentro de las 48 horas después del inicio de los síntomas.

En esta línea, Runkle asegura que en los últimos años ha habido importantes avances en el campo de la hiponatremia, como recomendaciones y guías de práctica clínica y la aparición de nuevas terapias como los Vaptanes. “En Europa disponemos de Tolvaptan para el tratamiento de la hiponatremia inducida por Síndrome de Secreción de la Hormona Antidiurética (Siadh), lo que permite tratar a pacientes que de otra manera no hubieran tenido posibilidades de corrección de su hiponatremia”, asegura.  

Para el oncólogo, tener una herramienta efectiva y segura para tratar la hiponatremia significa, según agrega Grohé, mejorar la calidad de vida de los pacientes; una mejor interacción con ellos y sus cuidadores, y una reducción de las hospitalizaciones y de las cargas psicológicas y económicas.

Tratar el Siadh

El Síndrome de Secreción de la Hormona Antidiurética (Siadh) es la principal causa de la hiponatremia y se caracteriza por una reabsorción renal excesiva de agua, con dilución de la sangre, concentración de la orina e hiponatremia. Además, aumentan los ingresos hospitalarios, la duración de los mismos y empeora la calidad de vida de los pacientes. La causa de este síndrome puede ser tumoral, por enfermedad del sistema nervioso central, por enfermedades pulmonares, o causado por fármacos  entre otras.

Y uno de los principales problemas asociados a la hiponatremia es que frecuentemente no se valora o no se le da la importancia que se merece, lo que redunda en que no se proceda “a su clasificación y diagnóstico diferencial”, agrega Runkle, que considera que, como resultado, se ven a pacientes “volver una y otra vez a Urgencia con clínica de hiponatremia que no es apreciada, y vemos cómo los ingresos de estas personas se alargan, al no ser adecuadamente valorados ni tratados”.  
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