María Márquez. A Coruña Gasto, cambio y pacto estatal han sido el denominador común de los cuatro expertos que inauguraron ayer, con un debate sobre la sostenibilidad del sistema sanitario, el ciclo de conferencias puesto en marcha por la Real Academia de Medicina y Cirugía de Galicia. La gerente del Sergas, Nieves Domínguez, resaltó la importancia de “cada euro” para exponer la nueva estrategia con la que Galicia intenta frenar el exponencial gasto sanitario. Le acompañaron el presidente de la Asociación de Directivos de la Salud, Joaquín Estévez, quien instó a un Pacto por la Sanidad con todos los agentes del sector; Albino Navarro, gerente del Servicio Extremeño de Salud, urgió consenso en el Consejo Interterritorial para despejar la sombra de “los 17 sistemas de salud”, y Antonio Burgueño, director general de Hospitales de la Comunidad de Madrid, abogó por un debate “sereno y profundo de toda la sociedad” sobre la financiación sanitaria. De la “burbuja sanitaria” a no perder de vista ni un euro
Con los presidentes de Previsión Sanitaria Nacional (patrocinador) y la Real Academia gallega, Miguel Carrero y José Carro Otero (respectivamente), como moderadores del debate, la primera en exponer su punto de vista fue la gerente del Sergas, Nieves Domínguez, quien aludió a la “burbuja sanitaria” para definir el “poco control” con el que se ha gestionado la sanidad desde comienzos del siglo XXI, cuando el gasto comenzaba a duplicarse (2002), a un ritmo mucho más acelerado que el crecimiento del PIB. La gerente del Sergas ha destacado el esfuerzo gallego por salvaguardar la asistencia sanitaria, reflejado en un 8 por ciento más de fondos destinados a este ámbito pese a la crisis y la reducción presupuestaria de la Xunta. Ante el dilema de si el Sistema Nacional de Salud (SNS) es sostenible, Domínguez respondió como buena gallega: “depende”. En su opinión, la clave es el conocimiento exhaustivo de la inversión: “Tenemos que ser conscientes de la importancia de cada euro, porque en sanidad no se ahorra nunca, se puede invertir mejor o peor”. Tras relatar la fórmula de la nueva ‘estrategia’ del Sergas (gestión renovada, compra centralizada, TIC’s…) concluyó su discurso con un mensaje de reconocimiento al profesional. “Son ellos los que hacen posible el sistema, trabajando juntos, en red, de forma integrada. Hay que darles la herramienta, formación e información, para trabajar bien”.
Para el presidente de la Asociación de Directivos de la Salud y secretario general de la Fundación Ad Qualitatem (colaborador del evento), Joaquín Estévez, la fórmula para sacar adelante el SNS es la de las “cuatro ces: Ciudadanos, Costes, Clínicos y Calidad”. En su intervención, Estévez repasó las grandes cuestiones que rodean al debate de la sostenibilidad, como la inequidad asistencial entre autonomías; la necesidad de un pacto sanitario estatal apolítico y consensuado con todos los agentes del sector; el impulso a la colaboración público-privada; y la necesidad de modificar la legislación “en materia de contratación de la Administración pública y agilizando los mecanismos de contratación”.
El gerente del Servicio Extremeño de Salud (SES), Albino Navarro, lanzó un claro mensaje optimista sobre el futuro del sistema sanitario. “Sí es sostenible”, aseguró. Las razones, “por convicción: es muy sólido, estructurado, eficiente y universal”, y porque, tal y como relató, otros vecinos de la Unión Europea han podido reflotar su sistema sin problemas, como ha sido el caso de Suecia.
Tirando de su dilatada experiencia, el director general de Hospitales de la Comunidad de Madrid, Antonio Burgueño, se aproximó históricamente al origen del problema, datándolo en 1973, cuando tras la “primera crisis económica del sistema, los fundadores se percataron de que habían hecho un sistema monstruoso”. La Ley General de Sanidad de 1986 erró para Burgueño en el momento de establecer “fronteras nítidas entre sistema público y privado”, algo que respiró con el informe Abril-Martorell, según sus palabras, al implicar a “toda la sociedad” en el debate sanitario. |