María Márquez. Madrid Los recortes anunciados en el área de sanidad por el gobierno catalán han ocupado buena parte de la atención del encuentro de la comisión permanente de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), celebrado ayer. El secretario general de la entidad, Patricio Martínez, dice temer las decisiones de los dirigentes autonómicos el “23 de mayo”, jornada posterior a las elecciones en la que quizás se planteen medidas drásticas como las tomadas por el equipo de Artur Mas. Martínez muestra su apoyo al sindicato Metges de Catalunya, al que acompañarán el próximo 13 de abril en la concentración prevista frente a la consejería que dirige Boi Ruiz. Listas de espera aumentadas, cierre de quirófanos y desechar nuevas tecnologías traerán, en opinión del secretario de CESM, consecuencias nefastas.
Una preocupación más: la incompatibilidad entre pensión y ejercicio privado A esta situación de inestabilidad presupuestaria, Martínez añade otro motivo de preocupación para el profesional: la nueva orden de incompatibilidad de la pensión con el ejercicio privado de la profesión, anunciada en diciembre (aquneue por el momento se desconoce el plazo para su ejecución). Orden que motivará, según sus palabras, “dificultades serias desde el punto de vista asistencial”. La comisión permanente perfiló también la celebración del XI Congreso de CESM, que previsiblemente se celebrará en Murcia. |