Desvincula su cese del retraso en la transformación de la empresa pública



14 ene. 2014 15:58H
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Redacción. Barcelona
El desde este martes exdirector del Instituto Catalán de la Salud (ICS), Joaquim Casanovas, se ha mostrado “satisfecho” de sus dos años y medio al frente de la mayor empresa pública de Cataluña, y ha asegurado que su cese no le ha sorprendido.

Joaquim Casanovas.

“La verdad es que no me sorprendió”, ha indicado Casanovas en una entrevista con Europa Press, en la que ha asegurado que conocía que la gerencia del Servicio Catalán de la Salud (CatSalut) en la región sanitaria de Barcelona estaba vacante desde hace tiempo, y que aceptó cuando el director de la institución, Josep Maria Padrosa, le llamó para proponerle el cambio.

Casanovas ha precisado que conoce a Padrosa desde hace años y que su relación profesional es excelente, y ha defendido que durante sus respectivos mandatos tanto el ICS como el CatSalut han mostrado una buena sintonía que ha repercutido en un buen funcionamiento de la sanidad: “No me extrañó que, de alguna manera, quisiera (Padrosa) que esté en su órbita”, en este caso como gerente de la región territorial más importante de Cataluña.

El director, cuya sustitución por parte de Pere Soley ha sido aprobada este martes en el Consell Executiu, ha hecho un “balance positivo” de su mandato, por haber logrado la reducción del gasto necesaria y haber equilibrado las cuentas, a pesar de que el ICS ha pasado de gastar 3.069 millones de euros en 2010 a tener presupuestados para 2014 unos 2.518 millones --un 17,9 por ciento menos--.

Casanovas ha asegurado que los recortes se han hecho a base de reducir la retribución de los profesionales, contratar a menos personal no estructural, acometer mejoras en la organización y reducir tarifas que se pagan a proveedores e inversiones, por lo que se ha priorizado que la actividad se viera lo menos afectada posible.

A pesar de ello, el director del ICS ha considerado "normal" el malestar de los trabajadores --el número de empleados ha pasado de 41.000 a 38.000, aproximadamente--, que han visto reducida su paga por objetivos y no cobran una paga extra.
Tareas pendientes

Casanovas abandonará el cargo con tareas pendientes, como la unificación de los laboratorios y el diagnóstico por la imagen en Barcelona o una mayor extensión de las tecnologías de la información y la comunicación, aunque sobre todo con el proceso de reformulación del ICS embarrancado.

“La reformulación no ha sido posible en este momento” tal y como estaba prevista --la constitución de una veintena de empresas filiales--, ha asumido, aunque ha dado por hecho que el proceso continuará por otras vías, con el objetivo último de aumentar la autonomía de gestión de los ocho hospitales y casi 300 equipos de atención primaria que dirige el ICS.

En todo caso, ha desvinculado este retraso de su cese, ha asegurado que los presupuestos de la Generalitat para 2014 ya contienen aspectos en esta línea, “quizás no como estaba previsto”, y ha insistido en que su balance personal es positivo.

En relación con las diferentes investigaciones que se llevan a cabo en los tribunales sobre posibles irregularidades en la gestión sanitaria, Casanovas ha defendido que el ICS es una “institución modélica” que no se ha visto afectada por estas informaciones.

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