María Márquez. Madrid A pesar de que los recortes en el ámbito sanitario parecen haber dejado un panorama similar en toda España, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI•F) ha evaluado las diferentes realidades autonómicas para llegar a la conclusión de que Cantabria e Ingesa (Ceuta y Melilla) son los territorios donde las medidas han impacto menos. Honrosas excepciones en un escenario desalentador para los delegados sindicales y responsables autonómicos de CSI•F quienes, reunidos ayer en la ejecutiva nacional del sector de sanidad, han coincidido en que es “el celo profesional” lo que continúa salvaguardando la calidad asistencial. En el otro lado de la balanza, se encuentran la Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y Cataluña.
A Fernando Molina, presidente del sector nacional de sanidad de CSI•F, le sorprende que después de constatar este escenario, las autoridades sanitarias “siguen diciendo que la calidad asistencial es la misma”, e insta a que la gestión “esté en manos de profesionales, y no de políticos” dada la delicada situación a la que se ha llegado. Médicos y enfermeros, los más sobrecargados Molina resalta que son los médicos y enfermeras los profesionales que están soportando “la carga prioritaria” de estos recortes, en forma de aumento de jornada y pérdida de poder adquisitivo, fundamentalmente. “Se ven obligados a acumular cupos debido a las bajas que no se cubren”, explica. Y para que el sector sanitario vea la luz al final del túnel, Molina apela a la salida de Ofertas Públicas de Empleo y la recuperación de la tasa de reposición y sustituciones por baja laboral. |