Redacción. Madrid El secretario general de Sanidad, José Martínez Olmos, reveló a la prensa su opinión sobre los hosteleros insumisos a la Ley Antitabaco que se han manifestado desde el 2 de enero. Martínez Olmos dijo conocer los casos de “Castellón, Cabra y Andalucía”, definiéndolos de “puntuales y minoritarios”.
Y pese a recordar que las sanciones son “importantes”, pudiendo llegar a los 600.000 euros, insistió en que el país vive un clima de tranquilidad en el que “un millón de españoles entramos todos los días a los 350.000 locales de hostelería que existen” sin que se registren incidentes. Destacó también que la información que llega al Ministerio de las comunidades autonómas, de las que elogió su “gran colaboración”, habla de “muy pocos incumplimientos”. Por su parte, la ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad, Leire Pajín, ha afirmado que el Gobierno sólo apoyará a las comunidades autónomas para que "se sigan desarrollando" programas de deshabituación del tabaquismo, pero "en ninguno caso" se ha hablado de "financiar todos los tratamientos que existen en materia de tabaquismo".
"Lo que hemos dicho es que parece razonable que sigamos apoyando a las comunidades autónomas para que haya tratamientos de deshabituación del tabaquismo; programas que ya ejercen desde la entrada en vigor de la anterior ley muchas comunidades (…) estamos hablando de apoyo psicológico, terapias de grupos, y, en algún caso, cuando el médico lo cree oportuno, el tratamiento con fármacos", ha aclarado en una entrevista a Telecinco.
Para el presidente de la Comisión de Sanidad del Congreso, Gaspar Llamazares, los 'insumisos' a la ley antitabaco "tienen la batalla perdida" porque la implantación de la normativa en España, desde el pasado 2 de enero, está siendo "un éxito".
En declaraciones a EP, el diputado de Izquierda Unida señala que esas "voces estridentes" a la normativa representan una "minoría influyente y aguerrida" que se rebela contra la ley por "intereses económicos y políticos", al tratar de aportar a la normativa una trascendencia o "matiz peyorativo". Desde el punto de vista de la salud pública, Llamazares dice que la nueva ley no limita ninguna libertad porque los fumadores pueden seguir fumando.
"Un gasto asumible", aseveran los neumólogos, si se tiene en cuenta el ahorro en gasto sanitario que puede conllevar, ya que frente a los 125 euros de una terapia farmacológica de deshabituación tabáquica se sitúan, por ejemplo, los 12.000 euros que puede costar el tratamiento de un cáncer de pulmón cuyo origen es el tabaco. |