El paciente con cáncer colorrectal echa en falta registros centralizados de afectados y de tumores

Nuria Martín Sanz. Madrid
El presidente de la asociación de pacientes EuropaColon España, Emilio Iglesia, ha lamentado la falta de “registros centralizados de pacientes y de tumores, que serían muy necesarios para conocer los resultados de las terapias que se aplican”. Considera que es una de las carencias de los organismos de la Administración, con los que “nos sentimos desesperanzados”, pues a ello se unen las limitaciones a tratamientos y fármacos, y las inequidades que se producen entre comunidades.

David Marín, responsable de la Unidad de Cáncer de Colon de Roche; Enrique Aranda, presidente del TTD; y Emilio Iglesia, presidente de EuropaColon España.

Iglesia ha hecho estas declaraciones durante la presentación de la campaña de Roche ‘Es posible’, donde también ha señalado que estas son las dudas de los pacientes de cara al futuro, frente al optimismo por los adelantos de los últimos años. “Los avances son increíbles y estamos consiguiendo tener una calidad de vida extraordinaria”, ha resaltado. Como ejemplo se pone a sí mismo y a muchos afectados que “llevamos cinco años sin incidencia de la enfermedad, por lo que no somos crónicos, sino que estamos curados por completo”.  

La tasa de supervivencia mejora en este tumor más que en otros

La tasa de supervivencia de los pacientes con cáncer colorrectal ha mejorado enormemente en los últimos años, más incluso que en otro tipo de tumores. El presidente del Grupo Español de Tratamiento de Tumores Digestivos (TTD), Enrique Aranda, ha indicado que se ha pasado de que en los años 70 el 50 por ciento de los afectados falleciese antes de llegar a los cinco años desde el diagnóstico, a que en la actualidad el porcentaje de pacientes que está vivo pasado ese tiempo sea del 65 por ciento.
 
En su opinión, gracias a la prevención, a las mejoras en cirugía y a la aparición de nuevos tratamientos los últimos años han supuesto toda una revolución. El reto ahora es, para este experto, avanzar en la detección precoz. Pero hay un problema: “El reto en el cribado es que se adhiera la población”, pues hay ocasiones en las que personas que se encuentran entre los tramos de edad incluidos no aceptan someterse a las pertinentes pruebas.
 
Aranda considera que el trabajo en la actualidad va también encaminado hacia la atención en cronicidad, pues las nuevas terapias han contribuido a casi triplicar en poco tiempo la supervivencia global de los pacientes, también aquellos en estados avanzados, lo que supone que estos pacientes tengan que ser tratados con un enfoque diferente.