Irene Burger, de la Universidad de Zurich, ha subrayado la importancia de determinar qué información es complementaria y cuál redundante



24 abr. 2015 15:30H
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Marcos Domínguez. Madrid

De izquierda a derecha: Julio Mayol, director de la Unidad de Innovación del IdISSC; Irene Burger; José Luis Carreras y Juan Carlos Alonso Farto.

La tecnología que combina la tomografía por emisión de positrones (PET) con la resonancia magnética (RM) ha demostrado un gran potencial para aplicaciones pediátricas gracias a que no emite radiaciones ionizantes. Es una de las principales ventajas de esta técnica, cuyo desarrollo clínico está en pañales, según los especialistas reunidos por General Electric en la jornada ‘Experiencias clínicas en PET/RM. ¿Dónde estamos?’

En general, la disminución de la dosis de radiofármacos y del tiempo de escaneo son dos de los puntos fuertes de esta técnica frente a otras como PET-TAC. Juan Carlos Alonso Farto, jefe del Servicio de Medicina Nuclear del Gregorio Marañón, ha señalado que sus principales aplicaciones son en tumores de mama, cerebro, cabeza y cuello, linfoma y en pelvis.

Alonso Farto ha hecho hincapié en la necesidad de trabajar en equipos multidisciplinares, pero también en que los protocolos empleados con la actual tecnología “no son válidos para la PET-RM, por lo que hay que adaptarlos”.

Mejor simultáneo que secuencial

Por su parte, José Luis Carreras, jefe del Servicio de Medicina Nuclear del Clínico San Carlos, ha afirmado que la experiencia con estas máquinas ha sido “totalmente convincente”, advirtiendo que es preferible cuando los equipos se usan de forma simultánea y no secuencial, ya que así se consigue una imagen única que permite ver pequeños detalles, evitando el decalaje, por mínimo que sea. “El PET-RM simultáneo tendrá más aplicaciones técnicas”.

El especialista ha hecho hincapié en la necesidad de insistir en el uso de esta tecnología, ya que tanto sociedades médicas como el Sistema Nacional de Salud “están dando problemas con las aprobaciones”. “Algunos compañeros negaban su utilidad”, ha recordado, pero “los expertos tenemos la obligación de introducir esta técnica”.

Por su parte, Irene Burger, científica del Instituto de Diagnóstico y Radiología Intervencional de la Universidad de Zurich y una de las mayores expertas en el uso de esta técnica, ha abundado en “qué información es complementaria, cuál confirmatoria y cuál redundante” entre las tecnologías que se fusionan. Es importante para que el paciente acepte su uso, ya que “nadie quiere estar dos horas en un escáner”.
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