Un estudio en EEUU defiende que la prueba no aporta resultados significativos y desincentiva la detección precoz

¿Es el momento de desterrar el tacto rectal de la consulta de Urología?
Según un estudio, se tienen que realizar más de 1.000 tactos rectales para identificar un caso de cáncer de próstata clínicamente significativo.


23 oct. 2016 15:10H
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POR REDACCIÓN
Hay un momento que los varones temen especialmente a partir de los 50 en su relación con el médico especialista. La visita al urólogo para detectar un posible cáncer de próstata incluye una conocida y desagradable prueba ante la cual las reacciones de los hombres van desde el chascarrillo al trauma. Puede que este mal trago esté próximo a convertirse en algo del pasado.
 
¿Ha llegado el momento de abandonar el tacto rectal como práctica médica? Así al menos lo creen los autores de un artículo publicado en Current Medical Research and Opinion y reseñado por Medscape, para quienes esta prueba es invasiva, incómoda y de muy poca utilidad.
 
Según los médicos estadounidenses que han elaborado este informe, el tacto rectal raras veces ayuda a diagnosticar cáncer de próstata clínicamente significativo. Los autores se basan en los datos suministrados por un estudio de detección de cánceres de próstata, pulmón, colorrectal y ovario en EEUU, el llamado estudio PLCO. Según este estudio, la valoración mediante tacto rectal no aporta resultados significativos en comparación con el análisis sanguíneo para la detección del antígeno prostático específico (PSA).
 
"Un PSA anormal condujo a la detección de 680 casos de cáncer de próstata clínicamente importante, en comparación con 317 casos con un tacto rectal anormal, y muchos de éstos (69 por ciento) también tuvieron un antígeno prostático específico anormal”, explica Ryan Terlecki, urólogo del Centro Médico Wake Forest de Carolina del Norte y autor principal del informe.
 
Según este médico “el tacto rectal no parece ser útil para detectar casos de enfermedad clínicamente importante si los hombres de todas maneras van a someterse a detección mediante PSA”. Además, Terlecki añade que, según los datos del estudio PLCO, se tienen que realizar más de 1.000 tactos rectales para identificar un caso de cáncer de próstata clínicamente significativo.
 
Pero esta no es la única razón, a juicio de este especialista para abandonar esta práctica, ya que, según dice, además de todo, desincentiva la detección temprana. “Muchos hombres nos comentan que se sienten intimidados ante la consulta, pues tienen temor al tacto rectal”, explica. Según Terlecki, a través de la conversación con estos pacientes y también a través de la literatura se puede concluir que el tacto rectal evita que algunos hombres acudan a la consulta”. 
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