El Gobierno vasco ha impulsado un novedoso proyecto: hacer prácticas en los centros de trabajo (en el caso de Medicina, en los hospitales) antes de acceder a esta carrera



6 mar. 2016 12:14H
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Cristina Alcalá. Madrid
Los escolares terminan su etapa por el Bachillerato y se encaminan hacia una carrera universitaria, muchas veces sin conocer de primera mano en qué consistirá el trabajo al que quieren dedicarse en el futuro. Una situación que, por lo general, crea frustración –ante las altas expectativas- y provoca abandono escolar.

Víctor Expósito, presidente del CEEM.

Para acabar con esto, el Gobierno del País Vasco ha impulsado un proyecto pionero en toda España, con el cual, ofrece prácticas preuniversitarias a los estudiantes. Esta iniciativa ofrece a los colegiados la posibilidad de pasar por los centros de trabajo (como hospitales, juzgados, colegios, etcétera) relacionados con los estudios que desean cursar en el futuro y ver las funciones que desempeñan los profesionales que allí trabajan.

En concreto, la Consejería de Educación vasca ha puesto a disposición de los escolares que lo deseen, previa autorización de sus padres, la posibilidad de visitar las empresas y pasar una jornada laboral con un profesional que le mostrará en qué consiste su actividad y sus responsabilidades. En Medicina, el estudiante puede elegir si prefiere visitar un centro de salud o un hospital, donde un sanitario voluntario le mostrará las consultas, los laboratorios y los quirófanos donde suele desempeñar su labor.

“Se trata de una iniciativa pionera en el País Vasco ya que, hasta el momento, la universidad solo ofrecía a los futuros estudiantes jornadas de puertas abiertas, donde solo se les informaban a través de charlas”, indica a Redacción Médica Jon Ander González, portavoz del Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM) en esta comunidad.

En su opinión, es importante para la persona que tiene pensado estudiar esta disciplina, “sepa a qué se va a enfrentar”, a través de una visita práctica a las instalaciones. Algo que, por lo general, no se produce hasta tercero o cuarto de carrera. “Este proyecto es muy positivo, ya que te permite tener una panorámica de cómo será tu futuro trabajo”.

Una valoración que también respalda el presidente de este consejo, Víctor Expósito, quien considera que impulsar estas iniciativas en el resto de España (donde, de momento, no se producen) ayudaría a reducir la tasa de abandono escolar en esta titulación (un porcentaje de los más bajos). “Debería darse en otras comunidades autónomas, pero no como algo puntual –a través de programas científicos o becas-, sino en todas las universidades, ya que ayudaría a desmitificar esta carrera y conocer más la realidad del médico”.

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