Médicos y supervisores, responsables de la mitad de los 'estorbos'

Los dos momentos en que es más crítico interrumpir a un enfermero
Casi ninguna interrupción aporta valor a la labor del enfermero.


6 nov. 2016 13:00H
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POR MARCOS DOMÍNGUEZ
La mayor parte de las interrupciones a enfermeros duran menos de un minuto y se trata de preguntas breves e innecesarias por hallarse ya documentadas previamente o no aportar valor a la práctica enfermera.

Es la conclusión a la que han llegado los autores de un estudio observacional en cuatro hospitales diferentes del SNS. Midieron entre 0,75 y 2,62 interrupciones cada hora, de las cuales el médico y el supervisor eran responsables de la mitad. El paciente, sin embargó, no jugó un papel relevante en este hecho.

El 90 por ciento de las interrupciones no llegó al minuto, pero “los errores observados oscilan entre el 2 y el 7 por ciento”, resalta este trabajo del equipo formado por Alberto González, Silvia Pérez, Teresa Pérez, Sergio Toribio y Albert Cortés, de los hospitales de León, Ceuta, Vall d'Hebron y Son Espases.

El pico de errores debido a interrupciones se produce en dos momentos críticos: el de la preparación de fármacos y el registro de cuidados y transcripción de órdenes médicas, cuando el enfermero necesita una mayor concentración.

“La enfermera se encuentra expuesta a un proceso constante de interrupción que produce una sobrecarga cognitiva en su actuación facilitando los errores”, concluyen los autores del trabajo.
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