Los consejos del ‘hermano mayor’ MIR al R-1

Hiedra García Sampedro / Imagen: Cristina Cebrián. Madrid
Durante este mes de mayo los médicos que han elegido plaza de formación sanitaria especializada se incorporarán a sus hospitales de destino. Es un mes en el cual hay más confusión en los centros sanitarios por la llegada de residentes y la salida de los que terminan. Para evitar “situaciones desagradables” los MIR que empiezan tendrán a su lado a los residentes más mayores, quienes aconsejan a los novatos “que no se queden con ninguna duda y pregunten todo”, subraya Borja Castejón, MIR de último año de Cirugía Vascular y Angiología del Hospital Ramón y Cajal de Madrid.

Imagen de la sala del Ministerio de Sanidad donde los futuros MIR eligieron su plaza.

“Hay que revisar todo lo que se hace y repetir si es necesario lo que han hecho otros, porque repitiendo es como se aprende”, asegura Borja Castejón. Por su parte, María, residente de segundo año de Digestivo en el Ramón y Cajal, comenta que el tutor puede ayudar en temas “más institucionales”, pero a quien realmente se acabará acudiendo es al residente mayor, quien solventa las dudas “más del día a día”.

En el primer año los novatos dejarán de lado la enseñanza teórica y asimilarán “lo que es la profesión”, según María. Para esta residente, lo primero que deberían aprender es priorizar “para quedarse con lo esencial y no adentrarse en un mar de cosas”, asegura.

Responsabilidades

Uno de los mayores miedos de los residentes que empiezan, como así han contado a Redacción Médica, es enfrentarse solos a las guardias. En este sentido, una futura cirujana maxilofacial del Hospital Torrecárdenas de Almería, ha contado a esta publicación que el primer consejo que le dieron es no tomar responsabilidades que no le competan. “Me han aconsejado que no firme sola ningún alta sin haberlo consultado previamente con el adjunto, por cascarrabias que sea o si me va a caer una bronca”, asegura esta futura residente.

En las guardias, los residentes deben despertar a sus responsables si están durmiendo y no enfrentarse solos “al peligro y lo desconocido”, comenta otro futuro MIR del Hospital Son Espases de Mallorca. “Ser un residente mediocre o uno brillante solo depende de uno mismo, de las ganas que pongas, de que te impliques en el servicio, uno tiene las riendas de su formación, y hay que aprovechar las oportunidades al máximo”, subraya.

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