Este factor “no condiciona apenas el resultado final”, según Beatriz González



23 nov. 2014 16:21H
SE LEE EN 3 minutos
Hiedra García Sampedro. Madrid
El baremo académico como factor a tener en cuenta en la obtención del número MIR se encuentra en entredicho después de la publicación en los dos últimos años de los resultados de las distintas facultades en el examen. El Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM) pide que se estudie su eliminación porque supondría un lastre para los alumnos de las universidades que han quedado las últimas en el ranking en las dos pasadas convocatorias.

Beatriz González.

Pero según un estudio en el que ha participado Beatriz González, de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (Ulpgc), si se eliminara el factor baremo académico, solamente un uno por ciento de los candidatos se vería tan afectado por el cambio de orden que optaría por coger otra especialidad, por lo menos en la convocatoria pasada 2013/2014, sobre la que se realizó el estudio.

“El 62 por ciento de los candidatos de la última convocatoria se moverían menos de 100 puestos si se anulara el baremo como criterio; 100 puestos no es mucho, pero según en qué posición estés puede significar un cambio en la elección de plaza”, según ha contado a Redacción Médica la profesora de la Ulpgc. Beatriz González cree que el peso del baremo académico para obtener el número de orden (un 10 por ciento) “es razonable”, porque “por una parte incentiva, aunque poco, a sacar buenas notas en la carrera, pero por otra, no condiciona apenas el resultado final”.

Entre las universidades españolas “no hay diferencias significativas o sistemáticas en la baremación académica”, según González, sin embargo, sí destaca que algunas universidades extranjeras “sistemáticamente dan notas altas que se correlacionan poco con el resultado en el MIR”. En la convocatoria 2012/2013, ocho de las diez universidades con mejor nota media del expediente académico eran extranjeras, pero cinco de ellas estaban entre las de peor resultado promedio en el examen MIR.

Valorar el esfuerzo

Felipe Rodríguez de Castro.

Para Felipe Rodríguez de Castro, decano de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, “el prescindir completamente del baremo académico minusvalora el esfuerzo mantenido durante todo el periodo de formación universitaria y refleja cierta desconfianza en la responsabilidad social de la institución universitaria en la formación de los médicos”.

El decano reconoce que existe cierta variabilidad interfacultad y también intracentro, con asignaturas que se evalúan de forma más dura o menos severa, sin embargo, las diferencias en la calificación global no son significativas, según estudió la Conferencia Nacional de Decanos de Facultades de Medicina. La nota media osciló a lo largo de una década (2000-2010) entre 6,92 y 7,58 con una desviación estándar de 0,23 y un error estándar de la media de 0,08. 

“Las ventajas de la actual prueba MIR son la imparcialidad y la equidad (…) pero no la convierten automáticamente en el instrumento ideal”, asegura Rodríguez de Castro, quien pide “reflexionar y plantearse la posibilidad de utilizar otros procedimientos que exploren competencias y sean viables económicamente, como sistemas informáticos, con mayor apoyo iconográfico, técnicas de imagen, lesiones, preparaciones histológicas, estudios microbiológicos, etc… que se acercan más a la evaluación de competencias clínicas y no a meros conocimientos”.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.