Satse advierte que afectan “tanto a la calidad como a la seguridad del paciente”, pues en estas áreas “se requiere una atención y una alerta permanentes”



14 jun. 2015 13:54H
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Nuria Martín Sanz. Madrid
El sindicato de Enfermería Satse ha mostrado su oposición a las “agotadoras” jornadas ininterrumpidas de 12 horas en el área quirúrgica y en las unidades de cuidados intensivos (UCI), pues “quizá ese horario puede llevarse a cabo en otras unidades, siempre y cuando el profesional acepte voluntariamente, pero no es adecuada en un quirófano, pues allí se requiere de una atención y una alerta permanentes”, ha señalado a Redacción Médica Manuel Cascos, portavoz de la entidad.

Manuel Cascos, portavoz de Satse.

Dicho horario, que se está llevando a cabo actualmente, por ejemplo, en hospitales de Andalucía y de Castilla-La Mancha, repercute “tanto en la calidad como en la seguridad del paciente”, según el sindicato. Entre los síntomas físicos que se manifiestan en los trabajadores, alegan cefaleas, fatiga, lumbalgias de repetición, disminución de los niveles de energía y alerta, agotamiento físico y psíquico, y estrés. Todos ellos “negativos en general, pero especialmente para dicha área”.

En el caso concreto de Andalucía, la petición afecta incluso el ámbito político, puesto que dicha jornada se ha impuesto en algunos centros en base a la aplicación de las 37,5 horas laborales, algo que “ha sido declarado judicialmente ilegal”, según ha subrayado Cascos. En este caso, piden que se abra un nuevo proceso de negociación para aplicar los horarios de una forma “que no perjudique a los trabajadores”, por ejemplo con el incremento diario de media hora más.

El tipo de turnos, según la unidad

Sobre el tema de los turnos en Enfermería, el portavoz de Satse considera que “dependen de la unidad de la que estemos hablando”. Así, hay servicios en los que están recomendados turnos diurnos de mañana o de tarde, pero “en otros casos, como urgencias o las UCI, lo más razonable es que se trabaje con turnos rotatorios, incluyendo la noche”.

Por ello, aunque en el sindicato son conscientes de que la nocturnidad es un factor de riesgo para la enfermera, coinciden en que se deben mantener los turnos, aunque apuestan por la necesidad de que haya una modificación de la jornada y las condiciones de trabajo a lo largo de la vida laboral.

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