El Parlament ningunea al Tribunal Constitucional y fija los pasos para la desconexión unilateral de España

La sanidad catalana da un paso decisivo hacia la independencia
El presidente de Cataluña, Carles Puigdemont, escudado por Antoni Comín y David Elvira.


27 jul. 2016 15:10H
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Cataluña ha desafiado al Estado central con el debate y la posterior votación favorable de la Comisión de estudio del proceso constituyente. Tanto Junts pel Sí como la CUP han aprobado las citadas conclusiones, aprobando unos pasos para la desconexión unilateral catalana de España, que ningunea lo dispuesto por el Tribunal Constitucional y podría materializarse en un referéndum.

Esto enfatiza la tarea independentista que también reina en la sanidad catalana. El pasado mes de junio, Cataluña modificaba los órganos centrales y territoriales del Servicio Catalán de Salud bajo acuerdo de su consejo de dirección. Es decir, que establecía las bases de una futurible sanidad catalana. Sanidad veía un "nuevo cambio de escenario, con el inicio de una nueva legislatura y los nuevos retos que se presentan, como la definición de aquellas estructuras que pueden llegar a ser necesarias para el desarrollo de plenas competencias en el ámbito de Salud, hacen necesaria una revisión de la actual estructura del Servicio Catalán de la Salud".

La región ya tiene lista la creación de un Área del Medicamento, que defina y ejecute las estrategias para garantizar la calidad, seguridad y eficacia de los medicamentos, de acuerdo con las directrices de política farmacéutica del Departamento de Salud; elaborar informes, dictámenes y estudios con respecto a los medicamentos; hacer el seguimiento y la gestión de la prestación farmacéutica; llevar a cabo las actuaciones dirigidas a garantizar los servicios y las prestaciones en el ámbito del medicamento, de cobertura pública, de acuerdo con las directrices de política farmacéutica; llevar a cabo el diseño, la gestión, la planificación operativa y la evaluación de la prestación farmacéutica; operativizar, en materia farmacéutica, el Catálogo de prestaciones y servicios de cobertura pública a cargo del Servicio Catalán de la Salud y la Cartera de servicios de los centros integrados en sistema sanitario integral de utilización pública de Cataluña (Siscat).

Una Farmacia independiente

De esta Área del Medicamento depende además la Gerencia de Armonización Farmacoterapéutica, que, entre sus labores está establecer los criterios de uso de los medicamentos en todo el sistema sanitario integral de utilización pública de Cataluña, así como elaborar los informes para el uso de fármacos. Toda una política farmacéutica que alcanzará su máxima expresión independentista con la Agencia Catalana del Medicamento, que asumirá las competencias que actualmente mantiene el Estado central como máxima expresión de lo que es una Farmacia absolutamente desconectada de Madrid.

Respecto a la Organización Catalana de Trasplantes, queda adscrita al Área de Atención Sanitaria del Servicio Catalán de Salud, con un director nombrado por el consejero a propuesta del director del CatSalut. A ello hay que añadir que, desde el punto de vista del debate político, Antoni Comín, consejero de Salud de la región, explicó que las necesidades financieras de la sanidad catalana se solucionarían con una inversión de mil millones de euros, financiación que, por supuesto, se estima que solo es alcanzable mediante la ruptura con España.
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